viernes, 13 de febrero de 2015

¿El Divorcio rápido o “Express” realmente favorecerá a la familia? ¿Divorcio Express sólo una modernización de leyes?


Desde hace varias décadas se ha venido sosteniendo un extenso debate en torno al divorcio, el cual en estos últimos días  ha causado polémica y revuelo ya que nuestro Parlamento aprobó la ley que modifica la  Ley del Matrimonio Civil a la que suele hacerse referencia como “ley de divorcio” o “divorcio Express” y que contempla el divorcio vincular; es decir, abre la posibilidad de la disolución del vínculo conyugal válidamente contraído.
Se ha dicho mucho desde que el Congreso aprobó esta propuesta de ley de “divorcio rápido” que faculta a las notarias y municipalidades a realizar este proceso. Ante tal controversia, porque si bien es cierto nuestro Congreso ve en esta ley una disminución de costos y un “boom” en cuanto a materia procedimental porque para éstos se modernizarían las leyes estipuladas que datan de 60 años de antigüedad, más no toma en cuenta la esencia de todo este problema que es la ruptura de la célula básica de la sociedad que es por excelencia la familia.
Mencionado lo anterior la Iglesia dijo que atenta contra la familia y coincido con la misma porque el superfluamente se le está dando importancia a otros aspectos sin darse cuenta de lo que produciría esta ley que no sería más que una ola de separaciones
La Conferencia Episcopal Peruana (CEP) lamentó la promulgación de la Ley que oficializa el divorcio rápido en el país y denunció asimismo que sus artículos "facilitan y ayudan a la desintegración de las familias"."Mientras en el país se vive un crecimiento económico y material, es triste que el Gobierno ratifique una ley que permite la disolución de las familias por un camino rápido, que en nada las beneficia sino por el contrario las debilita y propicia su ruptura, en perjuicio de la niñez y la juventud".
Entonces dicho esto, es necesario que demos pase a la interrogante planteada al inicio de esta investigación, que es la siguiente: ¿El Divorcio rápido o “Express”  realmente favorecerá a la familia?  la que tiene como objetivo general: Determinar los aspectos positivos y negativos del Divorcio Rápido. Y como objetivos específicos los siguientes: Conceptualizar el Divorcio Express, identificar qué papel tienen los hijos dentro del contexto del Divorcio, analizar si este proceso sólo es una muestra de modernización de leyes, precisar la diferencia entre matrimonio y familia y determinar y por último cuáles son las causas de la ruptura familiar, teniendo en cuenta si es favorable la separación o no.
Debemos detallar la importancia de este tema que radica en qué papel juega la ética en este debate sobre el divorcio y por qué es importante vincularla con el mismo, siendo la ética la ciencia que estudia el desenvolvimiento de la conducta humana, desde esta perspectiva, surge un grupo que considera que la legalización del divorcio en el país no impediría a los esposos seguir viviendo su matrimonio como sacramento, respetando su indisolubilidad. Como estudiantes de Derecho es fundamental tratar estos temas ya que nos llevan al análisis y de esa manera entrar en debate y tratar de darle solución a la problemática ya que es un tema que nos involucra a todos porque en nuestro Gobierno  debe primar el bienestar del seno familiar siendo éste el que se  preocupe por "concebir y aprobar leyes en favor de la familia, que la protejan y la orienten hacia caminos de integración, de educación y de éxito en el amor mutuo". Reconociendo  a la familia como el pilar de la sociedad, en consecuencia, en la necesidad de proteger al máximo, dentro de lo posible, su estabilidad.
Empezaré pues a desarrollar el tema, no sin antes dar una introducción sobre el matrimonio y la familia, sobre todo la influencia de los mismos en el orden social. Como es conocido, el matrimonio visto desde el punto de vista jurídico es una institución que requiere de compromisos, del cual aflorarán un sin número de derechos y obligaciones, los cuales son recogidos por nuestro ordenamiento normativo, los mismos que libremente aceptan al comprometerse y que como veremos más adelante se resquebrajarán y darán origen al ya conocido divorcio. Asimismo daré a conocer el papel que juegan los hijos dentro de esta unión conocida como matrimonio y como es que cuando dicha unión se disuelve, éstos son los más afectados en la mayoría de los casos y finalmente abordaré todo el Divorcio Express propiamente dicho y como consecuencia de lo antes mencionado haré hincapié en los pro y contras del mismo determinando el por qué este es considerado como un facilismo.
No puedo dejar de lado algunas de las posturas que sostuvieron personajes como la Directora del Movimiento Manuela Ramos, Dra. Gina Yáñez de la Borda y la presidenta de la Segunda Sala Especializada de Familia, Dra. Jeanet Tello Gilardi, que aunque en muchas cosas no coincido con las mismas, alguno de sus argumentos son válidos y acertados. Sin embargo estas opiniones serán tratadas y respectivamente analizadas más adelante de la investigación.
Daré inicio a mi investigación con lo que considero la base de todo este problema que es en un inicio el matrimonio, por ende la familia y la convivencia de la misma.
El matrimonio es una institución natural: con ello quiero decir que nace de la naturaleza humana y que su esencia, sus propiedades y sus fines, son de ley y derechos naturales. En suma, “llamamos matrimonio a aquella forma de unión de varón y mujer que responde a la condición de persona del hombre, a lo que son varón y mujer por naturaleza en su mutua relación”[1]. Entonces de ser el matrimonio una realidad natural se deduce la siguiente reflexión:
  • El matrimonio no es un contrato civil[2]. Cuando se habla del matrimonio como contrato civil, se quiere decir que consiste en el mutuo acuerdo para vivir maritalmente conforme a las leyes civiles, esto es, conforme a la legalidad vigente. El matrimonio seria, según esto, producto de una legalidad positiva. Empero el matrimonio no es una simple legalidad sino que es la unidad en las naturalezas, además tampoco es una institución de derecho positivo. Es una institución de derecho natural, regulada en determinados aspectos por el derecho positivo.
Con todo este argumento planteo lo siguiente: ¿El matrimonio sólo es un vínculo jurídico? Claramenteel matrimonio crea un vínculo jurídico entre el varón y la mujer mediante el cual cada uno está unido al otro por una serie de derechos y deberes nacidos de la entrega de cada uno al otro y su correspondiente aceptación”[3]. Sin embargo se debe aclarar que el vínculo jurídico une lo que por naturaleza ya está destinado a unirse. Por lo tanto su función es regular, dar publicidad y otorgar seguridad jurídica a lo que ya existe. No obstante no se puede limitar a la concepción del matrimonio al concebirla sólo y exclusivamente como un vínculo jurídico ya que el matrimonio es producto de la naturaleza humana por lo tanto es preexistente a todo acto jurídico. Pero éste se realiza para dar a conocer la decisión de unir la vida de los cónyuges basándose a que es una decisión muy fuerte digna  de ser publicada y sobre todo reconocida. Paso a otra parte de suma importancia que es la esencia del matrimonio que “es la comunidad de vida y amor, así el vínculo jurídico solo tendría una función subsidiaria de ayuda para regular y estabilizar la unión”[4], ahora bien debido a esto no se puede afirmar que el vínculo es algo innecesario ya que éste representa la realización del compromiso.
La vida matrimonial empieza cuando se establece el vínculo claro  el cual está basado en el amor mutuo y correspondido además con el comportamiento y el obrar como lo que marido y mujer. En consecuencia: “marido y mujer no son matrimonio porque viven como casados sino que viven así porque ya se han casado”[5].
En una entrevista efectuada al doctor Hervada sobre El Matrimonio. Lo que es y no es el amor conyugal, se dice a modo de introducción que “La institución del matrimonio es un tema entrañablemente unido con el ser humano y de tal solidez y envergadura en su verdadera esencia, inmutable por la ley de Dios, que no pueden exponerse a la intemperie de las corrientes de opinión”; que existe “… una serie de ideologías de tinte materialista y ateo, que pretenden dar “un aire nuevo” a lo que en el matrimonio es irrevocable, no ya desde un punto de vista cristiano, sino enfocado desde un ángulo social; y que se olvida que el matrimonio, a lo largo de la Historia, y en todas las civilizaciones, al ser un bien de importancia capital, tanto para los individuos como para la sociedad en su conjunto, se ha considerado como algo sagrado y digno del máximo respeto”.[6]
Esa forma coincidente con las ideas antes reproducidas, el entrevistado afirma que “… los rasgos fundamentales y más nucleares del matrimonio son de Derecho Natural, vienen dados por la misma naturaleza humana. Por esa parte, no hay evolución ni renovación posible. El que pretenda renovar por ahí, no renueva, sino que deforma y en parte destruye la sociedad conyugal. La renovación, en lo que el matrimonio es de Derecho Natural, no es más que su envilecimiento, tanto mayor cuanto mayor es la pretendida renovación”. Añade que los rasgos fundamentales e inamovibles de la sociedad conyugal se resumen en la idea central de que ella consiste en la unión de un hombre y una mujer para siempre. Que la ley natural que regula el matrimonio
busca y quiere los mismos bienes que el verdadero amor conyugal; y que el matrimonio no es un producto cultural, un invento más o menos feliz de los hombres, sino una institución dada por la Naturaleza, impresa en el ser del varón y de la mujer en forma de inclinación natural respectiva, por lo que no hay muevas fórmulas posibles.
Para terminar con el desarrollo del matrimonio no podemos dejar de lado sus propiedades esenciales que son aquellas propiedades del vínculo o unión de la pareja que dimanan de su esencia. Estas propiedades son dos: la unidad y la indisolubilidad. Ambas nacen de ser el matrimonio una unidad en la naturaleza. Significan que la capacidad de ser marido y mujer  sólo se desarrolla en toda su plenitud y perfección aquella plenitud y perfección que es adecuada a la persona humana-cuando se orienta y se desarrolla en relación a una sola mujer y a un solo varón, de tal que únicamente la muerte pone límites a esa capacidad.
En cuanto a la primera propiedad: la unidad equivale a monogamia y quiere decir que el matrimonio solo puede existir entre un varón y una mujer por ser la unidad en la naturaleza exclusiva y excluyente. Y esa exclusividad comporta la plena coposesión mutua, por lo cual resulta inmoral e injusto las relaciones con terceros.
La segunda o indisolubilidad hace alusión a que el vínculo jurídico que constituye el elemento formal de la esencia del matrimonio es un vínculo de derecho natural y, por lo tanto, no puede ser disuelto por ninguna potestad humana: ni por voluntad de los contrayentes, ni por sentencia de un juez, ni por una ley positiva.
Por ser de derecho natural, solamente se puede disolver el vínculo matrimonial por una causa intrínseca, en virtud de la cual desaparezca algunos de los componentes esenciales del matrimonio, esto ocurre con la muerte de uno de los dos cónyuges, que es causa de disolución del matrimonio.
Las vicisitudes de la vida matrimonial pueden llevar a la separación, esto es, si provocan una interrupción en la comunidad de vida. Ahora bien sobre los argumentos que se alegan para un divorcio hay que considerar que todos ellos parten de la base de que el matrimonio es un contrato civil o vinculo de derecho positivo y se refieren a los hipotéticos casos en lo cuales el derecho positivo podría establecer la disolución del vinculo.
Estos argumentos son falsos ya que el vínculo matrimonial no es de derecho positivo, sino de derecho natural; por lo tanto, es inútil hablar de causas que el legislador debería admitir como motivos de divorcio, puesto que no puede disolver el matrimonio. Todos los argumentos divorcistas caen en la falacia existencial, intentando trasladar los defectos  de la vida matrimonial al matrimonio, lo cual no es posible.
Siendo el matrimonio indisoluble, las sentencias de divorcio no disuelven realmente el matrimonio, en realidad son sentencias que producen la ineficacia jurídica del vínculo, lo cual es incorrecto. Como consecuencia de la indisolubilidad, la posterior unión de los divorciados no es verdadero matrimonio.
Señalado lo anterior es fundamental lo que produce esta unión de varón y mujer llamada matrimonio, da lugar a la “familia”. Empezaré por dar la definición de la misma: “la palabra familia significa. (Del lat. familĭa). Grupo de personas emparentadas entre sí que viven juntas”.[7] “Es la célula primigenia, irreducible y fecunda expresión y sociabilidad humana, es la asociación espontánea y natural. Es un hecho natural de trascendencia social nace del vínculo matrimonial de las relaciones de parentesco, de la filiación, adopción o de la convivencia”[8]
La familia es considerada la unidad básica de toda sociedad cuya misión moral y espiritual y esta constituido por el padre la madre y los hijos que son el fruto de todo matrimonio.
Es la institución social más elemental que influye con valores y pautas de conducta que son presentados especialmente por los padres, los cuales van conformando un modelo de vida para sus hijos enseñando normas, costumbres, valores que contribuyan en la madurez y autonomía de sus hijos, lo cual brinda a sus miembros, estabilidad emocional, social y económica. Influye en este espacio la religión, las buenas costumbres y la moral en cada uno de los integrantes más pequeños. Por ello, los adultos, los padres son modelos a seguir en lo que dicen y en lo que hacen. La importancia de valores morales como la verdad, el respeto, la disciplina, la autonomía, etc. hace que los hijos puedan enfrentar el mundo que les rodea de manera madura y protagónica.
FUNCIONES DE LA FAMILIA
La familia en la sociedad tiene funciones que tienen relación directa con la preservación de la vida humana como su desarrollo y bienestar. Las funciones de la familia son las siguientes:
FUNCIÓN REPRODUCTORA: el hombre es un ser social por naturaleza por lo cual necesita relacionarse con personas con los que pueda convivir y compartir experiencias.
El hombre busca amor, comprensión, apoyo por lo cual necesita unirse a otra persona para poder realizarse como persona y ser feliz. El fin del matrimonio son los hijos, el hombre y la mujer son reproductores por naturaleza y los hijos son el fin del matrimonio para poder así conformar una familia nuclear.
FUNCIÓN PROTECTORA: la función primordial de la familia es protegerse, amparándose, apoyándose mutuamente y sobre respetándose entre sus miembros.
Los padres dan seguridad y cuidado a los hijos, les brindan apoyo y sobre todo amor. 
FUNCIÓN ECONÓMICA: es realizada por los padres y también por los hijos, esta función se encarga de satisfacer las necesidades básicas., como el alimento, techo, salud, ropa, etc.
FUNCIÓN EDUCATIVA: la función educativa es una necesidad básica porque la educación es primordial para los hijos, para que ellos tempranamente aprendan a socializar con los valores, hábitos, costumbres, etc.
Ahora bien, llegamos al punto más importante y el culminante de este ensayo que es el definir el término divorcio, por ende daremos el concepto del divorcio Express y analizaremos sus aspectos positivos y negativos para así dar respuesta a la interrogante anteriormente planteada.
Empezaremos por decir que el divorcio se puede definir como "la disolución del vínculo matrimonial que deja a los cónyuges en la posibilidad de contraer otro matrimonio". Éste a su vez es conceptualizado como "la ruptura del vínculo conyugal, pronunciado por tribunales, a solicitud de uno de los esposos (Divorcio por causa determinada) o de ambos (Divorcio por mutuo consentimiento) sanción resultante de una acción encaminada a obtener la disolución del matrimonio".
Es decir que el divorcio es sinónimo de rompimiento absoluto y definitivo del vínculo matrimonial entre los esposos, por la intervención de una autoridad judicial facultada por las leyes.
Sin embargo en estos últimos días esta ruptura se ha convertido en mucho más polémica que antes ya que se ha adoptado una nueva forma de disolución a la que se ha denominado como Divorcio Express que a diferencia del divorcio convencional, el primero tiene un proceso que se ha de realizar en un periodo de tiempo casi veloz y en donde los “requisitos” para el mismo son casi manejables.
Claro los requisitos para llevar a cabo este proceso son de suma importancia para quienes han decidido optar por esta nueva modalidad, sin embargo son muy pocos quienes se han interesado en lo que originará la misma en la familia, no se ha interesado en estudiar el fondo de esta problemática sino en tratar de acelerar dicho proceso para así “dar el bienestar que las familias tanto anhelan”. Lo anteriormente dicho es visto por muchos como la mejor excusa para dar fin a la unión matrimonial, sin embargo veremos que en muchos casos no es de esa manera, aunque en definitiva la mayoría de la población o no está al tanto del verdadero significado de este problema o están convencidos de la verdadera solución que dará este divorcio rápido, esto fue evidenciado en la encuesta realizada a fin de sondeo.
Quiero resaltar lo siguiente ¿cuál es el problema que se desea enfrentar? Quienes han propuesto esta ley intentan acortar el proceso de divorcio que en el poder judicial dura al menos un año y medio; y, además, desean abaratar el costo. Se argumenta que la ley permite el acceso de los más pobres a la justicia y a menor costo. Entonces de ser así, podría pensarse, inicialmente, que es una buena ley y que resuelve un problema real, sin embargo, el tema clave no es lo que dura o lo que cuesta un proceso de divorcio sino por qué se llega a esa situación de ruptura. Si se plantean medidas para reforzar la vida matrimonial habría menos procesos de divorcios y, por tanto, bajaría la carga procesal de los juzgados, etc. Hay que atacar el problema de fondo, y ser coherentes con la Ley de Fortalecimiento de la Familia y el Plan Nacional de Apoyo a la Familia, actualmente vigentes.
Como vemos, se está enfrentando una consecuencia del problema de fondo, que va destruyendo el sentido de la realidad matrimonial. Cambiar la estructura del matrimonio y al mismo tiempo extenderlo para todos es una maniobra contradictoria que acaba con la institución.
Entramos a una dialéctica que es tramposa. El divorcio, por su propia lógica, sigue exigiendo reformas. En cualquier sistema de divorcio prima el bien del individuo frente al bien común del matrimonio y la familia. El marco legal apoya las tendencias que causan la quiebra del matrimonio, y no las tendencias que fomentan su unión y carácter mutuo. En vez de una "legislación de modelos" (naturaleza y sentido del matrimonio para reforzarlo), se elige una "legislación de remedios" y ello hace que las uniones se vean como condicionales.
 Pero, hay una problemática que desean solucionar: largos procesos de divorcio y costos elevados.
Suponiendo que el problema esté bien definido -algo en lo que no estoy de acuerdo -, cabe preguntarnos si hay otras alternativas que pueden ayudar a reducir la carga procesal -allí estriba, en buena parte, la calidad directiva -, de modo que los jueces puedan atender adecuadamente los casos de divorcios y que los costos sean menores. Por ejemplo, reforzando el trabajo de los magistrados, y formando profesionales que puedan ser un buen soporte para orientar mejor a los miembros de una familia en peligro, etc. Esto puede ser una ayuda más relevante y decisiva.
Muchos cónyuges que afrontan el doloroso proceso que entraña un divorcio se plantean otras cuestiones, que conviene considerar, independientemente de que el proceso sea lento o rápido. Por ejemplo, la monoparentalidad es una experiencia nueva y desgarradora para los propios protagonistas y sus hijos; y de esto es necesario hablar. Los efectos en los propios cónyuges y más aún en los hijos, se notan con el tiempo.
Hay opiniones encontradas sobre si con la ley aumentaría o no el número de divorcios, en otros países con leyes similares, se comprueba un aumento significativo del número de divorcios. En España, con el divorcio express que se puso en vigencia el año 2005 el número de rupturas matrimoniales se incrementó en un 74,3% al año siguiente. Ocurrió igual con otras medidas permisivas. Por ejemplo la distribución indiscriminada de preservativos generó en muchos países una mayor promiscuidad sexual y embarazos no deseados.
Cuando tenemos un compromiso con un horizonte de tiempo largo, se nos exigirá a todos un mayor esfuerzo, lo que nos lleva a sacrificarnos con mayor esmero. En cambio, cuando el horizonte de tiempo del compromiso es corto, no lo valoramos tanto porque exige menor esfuerzo. Por ello, cuando los requisitos para acabar un matrimonio son muy fáciles -en tiempo, costo, trámites, etc. -, la consecuencia lógica es que las situaciones de divorcio se promuevan, aunque no sea lo inicialmente buscado. Podemos llegar a extremos en los que divorciarse sea más barato, por ejemplo, que cancelar una línea de una compañía telefónica.
Se afirma que la ley sólo facilita algo que ya está decidido, entonces es cierto que una ley para facilitar el divorcio nunca ‘obliga‘, pero también lo es que es más fácil contagiarse si te obligan a vivir en un ambiente propenso al contagio de enfermedades. Qué duda cabe que todos los matrimonios pueden sufrir altibajos y momentos difíciles que, en muchos casos, el tiempo y la generosidad mutua, permiten superar llevando a un crecimiento personal y conyugal más profundo: el matrimonio se hace en un momento; la vida conyugal se construye en ‘cada momento‘.
Es por ello que la fidelidad -vivir según el compromiso adquirido- es muestra del amor que llevó a tal compromiso. Así, aprender a amar no es sólo aprender a comprometerse: es también aprender a disfrutar de los engrandecedores alcances de la fidelidad. El horizonte del amor permite vivir más allá del conflicto. "Tirar la toalla" ante los primeros problemas no es siempre la solución y origina profundas heridas en las personas que lamentan haber fracasado en una de las decisiones más relevantes de su vida.
No puedo dejar de mencionar el papel del Estado frente a esta nueva problemática ya que más que facilitar el divorcio, se debería fortalecer el matrimonio y la familia. Hay evidencias estadísticas que van mostrando las grandes bondades que implica para una sociedad el contar con matrimonios estables; y los grandes costos sociales que implica la ruptura de las familias. Cuando las familias se destruyen se incrementa el nivel de pobreza, la violencia doméstica, el uso de drogas, los trastornos sicológicos, los nacimientos de hijos fuera del matrimonio, etc. Medidas como las adoptadas van en esta línea y el tiempo se encargará de mostrar los efectos directos y colaterales de esta decisión.







[1]  HERVADA, J. “Consideraciones sobre la noción de Matrimonio. Colección Jurídica EUNSA. España. 1983
[2] NAVARRO, R. y VALLET de G. “Matrimonio y Derecho”.Editorial  Tecnos. Madrid. 1994
[3] ALIAGA GIRBES, E. “Compendio del matrimonio”. Edicep C. B, México .1991

[4] LOPEZ ANZOS Enrique Martín. “Familia y sociedad una Introducción a la Sociología de la Familia”; Editorial La Española; Madrid – España.1991
[5] VILADRICH Pedro. “Agonía del Matrimonio Legal”; IV Edición; Editorial EUNSA; Navarra – España.2001

[6] HERVADA, J. (1993). Escritos de Derecho Natural. El Matrimonio: Lo que es y lo que no es el amor conyugal”. Entrevista a Javier Hervada, Colección Jurídica EUNSA. Segunda Edición. España. Pág. 304
[7] MARTÍN, E. Familia y Sociedad una Introducción a la sociología DE LA FAMILIA. Universidad de Navarra. España.2000
[8] OSSORIO, M.  “Diccionario de Ciencias Jurídicas, Políticas y Sociales”. Editorial Heliasta S.R.L. Buenos Aires: Argentina.1986

1 comentario:

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