lunes, 23 de septiembre de 2013

El Nihilismo de Nietzsche

INTRODUCCIÓN

En el presente trabajo monográfico se hace mención a la vida del filósofo Friedrich Nietzsche y de sus obras, donde plasma su ideología filosófica (Nihilismo). Nos centramos, sobre todo, en dar a conocer los pensamientos nihilistas que tiene Friedrich Nietzsche. 
La investigación se justifica en la necesidad de conocer cómo es que surge este tipo de filosofía en Nietzsche y la clasificación que otorga a lo activo y pasivo. Del mismo modo se desarrollan los temas relacionados a la forma de concebir la dirección de la vida humana y por último se explica la influencia del pensamiento de Friedrich Nietzsche en el Nihilismo. Por lo tanto, este trabajo se justifica en que analizamos que se debe dar importancia a este tema, para no tener un desconocimiento absoluto sobre este.
La importancia de este trabajo consiste en sacar a los estudiantes del desconocimiento sobre el pensamiento nihilista de Friedrich Nietzsche, incentivándolos  a una profunda investigación de este tema, con lo cual, se obtendrán conocimientos importantes y fundamentales sobre el Nihilismo de Friedrich Nietzsche.
Los objetivos de la investigación fueron:
  • Describir la biografía y obras de Friedrich Nietzsche, para dar a conocer su vida y pensamiento filosófico.
  • Explicar el argumento y los tres tipos de Nihilismo para poder clasificarlos e identificarlos correctamente.    
  • Analizar los ideales del Nihilismo de Nietzsche para establecer de forma clara su aparición y su clasificación según Nietzsche.
  • Determinar la influencia del Nihilismo en Nietzsche y en otros autores para conocer el predominio que tuvo en éstos.                                                                                                                                                                                   




CAPÍTULO I
Biografía de Friedrich Nietzsche

Al describir la vida y obras de Federico Nietzsche, se pretende indagar en su vida, para poder entender el pensamiento nihilista que tenía y sobre todo cómo entendía al cristianismo, del cual se desprenden temas fundamentales: la moral, vida, felicidad, etc.
Federico Nietzsche nació en 1844 en un pueblo de Sajonia; pensaba ser pastor como su padre y su abuelo, su fe permaneció intacta hasta los diecisiete años pues al año siguiente tuvo una crisis que lo alejó definitivamente de ella. Consideró al ateísmo moderno como al hecho más importante de la historia, porque trastorna la existencia del hombre ¿Dónde está Dios? Lo hemos matado, vosotros y yo. Después en 1864 comenzó los estudios universitarios en Bonn y Leipzig especializándose en filología. En 1865 entra en contacto con el mundo de Schopenhauer cuyo pesimismo le convence. En 1875 empiezan las crisis nerviosas.[1]
Nietzsche se considera a sí mismo un filosofo: Cuando actúa como un profeta sobre lo que ocurrirá con el hombre, cuando condena la negación de la vida que el idealismo ocasionó, cuando logra plantearse un nuevo enigma partiendo de su propia existencia y cuando descodifica el discurso tradicional y deja ver la raíz mentirosa que lo alimenta. Sin embargo, él no pretende crear una filosofía, sino aportar un mensaje de vida, se contenta con afirmar sus ideas apasionadamente e insultar a sus adversarios con violencia .Pero al mismo tiempo su brillante estilo le convierte en uno de los mejores escritores alemanes.
Según CRUZ (1991), en 1889 la salud de Federico Nietzsche empeoró, que ya le había dado motivos de preocupación en los años "errantes", empeora bruscamente, comenzando a manifestar síntomas de desequilibrio mental. Es por esto, que es trasladado de Turín a Basilea y es tratado en la clínica de dicha ciudad, posteriormente en la de Jena, dando muestras de una ligera recuperación. No obstante su estado empeora de nuevo, instalándose en Naumburgo con su madre y, luego de la muerte de ésta, en 1897, con su hermana Elisabeth en Weimar. Pero ya no se recupera jamás. Morirá en agosto de 1900, habiendo alcanzado una considerable fama y ejerciendo un notable influjo que se dejará sentir en el desarrollo del pensamiento contemporáneo.

Obras fundamentales

Como Nietzsche era ateo, en cada una de sus obras plasma su ideología contra el cristianismo. Es importante el conocimiento y la clasificación de sus obras, para entender con precisión sus pensamientos nihilistas, los cuales despertarán sorpresa al momento de leerlos.
En sus obras Nietzsche pretende analizar las raíces de las que brotan estos conceptos morales negativos. Sus primeras obras fueron: El origen de la tragedia (1872) y Consideraciones inactuales (1873-1876), la evolución de su pensamiento se manifiesta en dos obras: Humano, demasiado humano (1878) y El Viajero y su sombra (1879).Pero las principales fueron: La Gaya Ciencia(1882), Así hablaba Zaratustra (1883-1885), Mas allá del bien y del mal(1886), La Genealogía de la moral(1887), El Crepúsculo de los ídolos(1888).[2]



Los tres periodos de su pensamiento

En los siguientes párrafos se precisan los pensamientos fundamentales de Nietzsche, los cuales fueron aprendidos y sembrados gracias a sus profesores. Lo que Nietzsche quiere es, plasmar su pensamiento nihilista a todos y atraerlos así a su filosofía.
Nietzsche no tiene sistema de definido. Su pensamiento está en continua división. Al comienzo de su producción literaria se halla bajo la influencia de Ricardo Wagner y de Schopenhauer. De entonces data su interpretación del arte griego conforme a los dos principios Apolíneo y lo dionisíaco. Apolo simboliza la claridad y la belleza. El Dionisíaco representa lo efusivo la pasión vida, la orgía.
La voluntad de vivir de Schopenhauer influye en Nietzsche. Pero Nietzsche no quiere negar esta voluntad, sino por el contrario, afirmaba que la voluntad de vivir es un valor supremo.
Más tarde pierde Nietzsche la veneración por sus maestros y emprende una dura crítica contra estos. Sobre todo fue la afirmación Warner al Cristianismo en Parsipal, lo que desilusionó a Nietzsche.3
En este segundo momento Nietzsche está influido por la ilustración, por los hombres de ciencia y hasta por el positivismo. Entonces son sus ideas del agnosticismo metafísico  del eterno retorno. Nietzsche, en efecto, niega la posibilidad de la metafísica, así como todo conocimiento de Dios mayor de la inmortalidad del alma. Conjugada esta pérdida de la fe con la afirmación de la voluntad al vivir el periodo anterior, producirá la concepción del eterno retorno.
Con la idea del eterno retorno está ya Nietzsche en el último y definitivo periodo de su pensamiento, en el llamado período Zaratústrico, que abarca sus concepciones de la transmutación de los valores de la moral y el súper hombre.

La Moral
Nietzsche distingue dos morales: la moral de los señores y la moral de los esclavos. Se opone a la ética formal de Kant, rol utilitarismo y, sobre todo, a la moral Cristiana. En esta ve el prototipo de la moral de los esclavos, es decir de los débiles y los degenerados. La moral de los esclavos es una moral de resentidos, que preconiza al igual la libertad y fraternidad. A ella contrapone la moral de los señores  de las individualidades superiores que afirma la vida, la voluntad de poderío, la transmutación de los valores, preconizada por Nietzsche tiene, por significado la inversión de3 estas morales.
Para Nietzsche la moral cristiana es como la válvula de escape del resentimiento comprimido. El desinterés, la abnegación, el sacrificio, el renunciamiento, el ascetismo, con el fruto moral del resentimiento ante la vida, en puro expediente para conservar la vida en el Estado de indiferencia. Frente a ella preconiza Nietzsche moral aristocrática, de los que poseen el sentido de la vida están dotados de plenitud vital.[3]
Contra la moral y a favor de la vida
En los siguientes párrafos se dará a conocer que es la moral para Nietzsche centrada en la vida y para eso se plantean diversas preguntas, las cuales nos ayudarán a responder la nuestras inquietudes.
¿Enemigo de la moral? <<no queda otro remedio para resolver a la filosofía su dignidad, hay que comenzar por colgar a todos los moralistas. Mientras hablan de felicidad y de virtud, no logran ganar para la filosofía sino a una cuantas viejas>>.
Nietzsche guerrea contra la moral, porque la moral mata la vida. La historia toda de la filosofía, pero especialmente el cristianismo, es una secreta rabia contra la vida, sus fundamentos y sus valores. La Circe de la filosofía fue la moral, que les jugó a los filósofos la treta de hacerles creer en otro mundo superior y supuestamente mejor. Pero no hay más que este nuestro mundo del espacio y el tiempo y de la carne y sangre. Y esta existencia toda es amoral. La vida descansa sobre unas bases que están en contra de la mora. Por ello se explica que la moral niegue la vida. Pero la vida es lo único real. La moral es ficción, falsedad, calumnia.
La realidad, empero, es que Nietzsche no es tan absoluto enemigo de la moral. Todo lo contrario. Tan sólo rechaza una moral, la anterior, idealista, eudemonista, cristiana y burguesa alemana, para poner otra en su lugar, la moral de la vida. Transmutación de todos los valores es su lema, y en ese sentido toda la filosofía de Nietzsche es una filosofía moral. ¿Qué es la vida para Nietzsche? En ningún otro filósofo es tan grande el peligro de que el lector se deje embelesar por el estilo musical y se contente con bellas palabras. Lo que aparece a muchos como profundidad es tan sólo sentimientos y afecto, que Nietzsche es maestro en sugerir.
El concepto nuclear de Nietzsche, la vida, ofrece el mejor ejemplo de esto ¿Qué entiende propiamente Nietzsche por vida, e la que tanto ahínco pone?
No la felicidad. Primero da una respuesta negativa. Afirma que la vida no es la felicidad. No sin ironía se distancia Nietzsche del eudemonismo de los utilitaristas ingleses y no menos del amor al prójimo del cristianismo y todas las almas lácteas. Para Nietzsche todo esto es felicidad, bienestar, compasión.[4]
Voluntad de dominio. La primera respuesta positiva define la vida como ansia de poder, voluntad de dominio. En esta voluntad Nietzsche el principio fundamental de todas las valoraciones. En el segundo aforismo del Anticristo se dice ¿Qué es lo bueno? Todo lo que eleva el sentimiento de poder, la voluntad de dominio, el dominio mismo en el hombre. Entonces lo bueno para Nietzsche es, todo lo que eleva el sentimiento de poder, la voluntad de dominio, el dominio mismo en el hombre. Mientras que lo malo es, todo lo que viene de la debilidad.
El poder o dominio es un concepto bastante polivalente. Hay un poder físico, un poder brutal, un poder del derecho, un poder de la inocencia, un poder de los valores, un poder de las verdades idealistas. Para muchos Nietzsche no ha mirado más que el escueto poder físico, y hablan por ello del biologismo de su ética y filosofía.

CAPITULO II
El Nihilismo

Idealismo filosófico barre con la razón para dar paso a la lucidez. Es la perdida del valor de poder, que según Nietzsche se configura de dos tipos (activo y pasivo). este modo de filosofía se  aboca a la conducta del hombre actual, el que esta sujeto al materialismo,  pesimismo,  etc. aspectos según los cuales crea sus  propios valores, para supuesta superación suya, creyendo en nada más que en su propia lucidez.
El nihilismo, en el sentido de Nietzsche, no tapa por lo tanto en absoluto ese estado representado de manera puramente negativa que supone que ya no se puede creer en el dios cristiano de la revelación bíblica, y hay que saber que Nietzsche no entiende por cristianismo la vida cristiana que tuvo lugar una vez durante un breve espacio de tiempo antes de la redacción de los Evangelios y de la propaganda misionera de Pablo. El cristianismo es, para Nietzsche, la manifestación histórica, profana y política de la Iglesia y su ansia de poder dentro de la configuración de la humanidad occidental y su cultura moderna. Pero el nihilismo tampoco inaugura su predominio en los lugares en que se niega al dios cristiano, se combate el cristianismo o por lo menos, con actitud librepensadora, se predica un ateísmo vulgar.[5]

El Nihilismo, también, es la devaluación de todos los valores. Lo que significa que todos lo valores supremos se han desvalorado, todo es vano. Por lo que, Nietzsche, afirma que ha llegado el momento en que Dios  ha muerto, puesto que los hombres, creadores de una divinidad imaginaria, se han dado cuenta que el hombre, es finitud, un sin sentido, una nada. La tranquilidad que se apoya en una explicación trascendente de la vida ha desaparecido, y el hombre, debe convivir en la realidad de su abandono existencial.[6] El Nihilismo, designa una reacción de fuga ante la vida real, concreta y sensible. Este comportamiento Nihilista, considera que la vida concreta, real, no es nada y que el otro mundo, el que no existe, lo es todo.

Surgimiento de Nihilismo

Se considera que el nihilismo es también llamado el sentimiento de desesperanza que surge en la Rusia del siglo XIX tras las reformas de Alejandro II.  Fue entonces que los movimientos nihilistas intentaban quebrar la tradición e implantar una nueva filosofía, la de Commte, que es una “filosofía positiva” o inspirada en ella. Es por ello que se da la ruptura del romanticismo. Luego trasladando sus pensamientos a la política, fueron confundidos en ocasiones con las anarquías.[7]

Es con Nietzsche,  que se definiría este tipo de filosofía abocada en función de poder. Según el, Nihilismo se considera al cambio histórico que aflora en el reconocimiento de un valor universal y culmina en captación o adaptación a  diversas cosas valorables al volverse no práctico lo que antes se creía  como lo supremo.
Se considera al nihilismo en estos tiempos como la proliferación de diversas medidas, puedes presentarse como validas.
Debido al cambio que surge en Europa, cuanto a la visión de la religión había sufrido cambios contrarios, cayendo en el escepticismo filosófico, en las teorías cinéticas evolucionistas o el modo de filosofía muy de boga en ese entonces, lo que por consiguiente llevo a la perdida de los valores supremos.
Es así que Nietzsche ve este cambio intelectual como el nuevo reto para esta cultura Europea. Y para ello Nietzsche es que conceptualiza a este tiempo de nueva cultura como con la famosa frase “Dios ha muerto”. Este eslogan simboliza el hundimiento de todo valor, de toda verdad, y de todo sentido absoluto.[8]

Punto semejante al surgimiento del nihilismo. Es la desvalorización que consiste en la perdida de sentido, el cual desemboca en una aberración por la vida, por su carácter absurdo. Todo ello teniendo en cuenta que las valoraciones constipen la esencia de la vida, las que impulsan la vida humana hacia delante y configuran las metas, las cuales son el sentido. Lo que significa que el mundo que conocemos (el mundo trascendental), se ha desmoronado; desde un punto de vista religioso, ha desaparecido la creencia en un Dios cristiano: el hombre lo ha matado, no a Dios, que nunca ha existido, sino a su concepto, que es, o era fuente de sentido y de consuelo.[9] Ello explica que la desaparición de Dios borra toda referencia; es decir, ya no hay horizonte, ya no hay ni arriba ni abajo, el hombre está solo, sin ese concepto trascendente llamado Dios. Al no haber nada absoluto, todo es sin valor. En este sentido la muerte de Dios, es una tragedia.
Según Nietzsche, en el surgimiento del Nihilismo, se capta también la idea de “superhombre”, convirtiéndose él en la realidad suprema; infinitamente lejos, por debajo de él, se encuentra todo lo que hasta ahora se ha tenido por grande en el hombre. El alma que posee la escalera más larga y que puede descender a las más hondas simas, el alma más grande, el alma más sabia a quien la locura invita más dulcemente; la que más se ama, en la que todas las cosas tienen su corriente y su contracorriente, su flujo y su reflujo, (“Así habló Zaratustra”).[10]
     
 Nihilismo activo

Es aceptar que la vida esta sujeta a la voluntad de poder (que es la esencia de la vida). Muestra la pérdida de valores por nuevos que supuestamente debe acoger el hombre para adaptarse a la vida. Este tipo de filosofía demuestra como los valores supremos, con la muerte de Dios, son nada en la nueva vida, no sirven. Se crea la nueva moral, que el autor de Así habló Zaratustra, nos advierte que ahora se debe de configurar el superhombre, que es la idea más elevada, realidad suprema, y no hay cosa o ser humano semejante a él. Como menciona que “el alma que posee es la escalera que puede descender a las más hondas simas, la más esencial, huye desde sí y se alcanza a sí en el circulo más amplio”[11]. Por ello, hay que  conocer el mundo a través de las ideas del superhombre, configurándonos con él, superar a Dios y por ende, superar las consecuencias negativas de su muerte, es decir, el Nihilismo; creando nuevos valores, tarea, que sólo podrá hacer el superhombre.
Nietzsche con este modo de nihilismo (activo), es que hace frente al pasivo (este tipo de nihilismo es la voluntad o condición para construir nuevos valores), ya que el nihilismo activo, es  la potencia de destrucción que se origina por el poder creciente del espíritu.
Este tipo de Nihilismo reconoce la expiración y falsedad de los valores. Es por ello este tipo de nihilismo es un signo de fortaleza del espíritu. Es pues, que el nihilismo activo, culmina con la destrucción de “las tablas de ley”; tal como a parecen los valores simbolizados en Zaratustra. Es por ello que reconoce la necesidad de una nueva creencia.[12] Es decir, ya en el mundo desolado y desvalorizado, por la muerte de Dios, las posibilidades de subsistir son dos: superar el Nihilismo mediante la creación de nuevos valores o vivir una vida mezquina, en medio a un Nihilismo no superado.


Nihilismo pasivo

El Nihilismo pasivo es la consecuencia de la muerte de Dios. Y apoya esta tesis, en el sentido de que nuestra cultura en mucho tiempo ha creído que los valores descansan en algo trascendente y que hay un campo objetivo en el cual se halla el sentido de la existencia. Es entonces, que considera que la vida tiene sentido porque algo exterior a ella se lo da. Captando esto, entonces con la muerte de Dios, aflora la crisis del convencimiento de que la existencia es completamente insostenible. También considera que todo nihilista pasivo, es quien ya no cree en ningún valor, debido a que ya no existe Dios (la razón del ser de todo). Este es el instante en que aparece este tipo de nihilismo.
El nihilismo pasivo es la incapacidad de creer absolutamente en algo, es por ello, que termina anulándose a sí mismo. A causa de su incapacidad de decisión. Su camino conduce al quietismo de la voluntad que se deja morir. Es por ello que se manifiesta a través del pesimismo y de la depresión inerte, que no es otra cosa, que la decadencia.[13] Este tipo de Nihilismo como consecuencia de la muerte de Dios, ha deteriorado la idea de un ser permanente, inmutable, que pueda dar razón al mundo. Es por ello que Nietzsche, con su obra “Así habló Zaratustra”, muestra a este personaje, como el pensador del devenir, quien después de la muerte de Dios, anuncia la llegada del superhombre. Afirmando, que el hombre en sí mismo, tiene deseos de trascendencia. Ahora con la muerte de Dios, el hombre será libre, capaz de darse así mismo un bien y un mal, de imponer la ley de su voluntad, ya que todos los valores supremos han perdido valor, el hombre mismo debe crear nuevos valores, que dependan  solamente de su autonomía; teniendo en cuenta que la creación de valores, esta condicionada por  la voluntad de poder.
En cuanto a la voluntad de poder, para Nietzsche, es el mundo visto desde el interior, mundo determinado y cualificado según su carácter inteligible. También, esta, la profundidad del ser, el fondo del ser como devenir. Es un fondo paradójico, de creación y a la vez de destrucción.[14]
Con ello se considera que la verdad que nos muestra Nietzsche, es una verdad de ficción, de la invención. También  el mundo de la voluntad de poder, es un universo de fuerzas en constante lucha, cada una de las cuales trata de imponerse, de ser y de dominar a las otras. Este semejante universo, no es humano, no está hecho para el hombre, ya que el hombre aparece como una expresión de la voluntad de poder, que lo atraviesa todo. Es por ello que, estar de acuerdo con este universo que nos muestra Nietzsche, es estar en la ficción, solo imaginando, creando y también destruyendo. 

CAPITULO III

 Creación de valores y Muerte de Dios

En este tema se manifiesta que el hombre puede incursionar en la creación de sus propios valores, es decir desechando los ya existentes, debe partir desde la muerte de Dios, pues  así el hombre no tiene limites en su actuar y puede ser tal y como él es y no tener que  recurrir a valores antivitales como la religión. El objetivo de este capitulo es dar a conocer el significado que adquiere para Nietzsche la Creación de  Valores y la Muerte de Dios; explicar la diferencia  de los verdaderos valores y los falsos y la voluntad de poder como  la esencia de la vida misma.[15]
Para Nietzsche el cristianismo defiende todo lo débil, lo anormal, y muestra como pecaminosa los valores de la inteligencia creando un ideal contradictorio de lo que implica la primacía del más fuerte. El cristianismo es un caso de Nihilismo, es un sometimiento a los valores antivitales. Se le ha denominado la religión de la compasión; pero esta estorba en el cumplimiento de la ley de evolución, no permite el avance del hombre; se ha considerado incluso a la compasión  como una virtud pero esta no es más que una debilidad. Cristiano es el odio al espíritu, al orgullo, a la libertad, al libertinaje del espíritu es decir al placer en general.[16]
Nietzsche proclama la muerte de Dios como el gran suceso, como la liberación del espíritu; para él Cristo tiene dos caras por un  lado es un idiota que no sabe porque sufre y por el otro se presenta como  fanático y duro que amenaza con las llamas del infierno.[17]

El cristianismo, la religión, la moral, Dios, el pecado, los remordimientos de conciencia, el arrepentimiento y  la vida eterna no son más que efectos imaginarios apartados totalmente de la realidad, y todo este mundo ficticio tiene su origen en el odio a lo natural, a la realidad. Las personas que viven inmersas en este falso mundo lo hacen   por que sufren en su verdadera realidad y quien sufre en ella es porque debe ser una realidad imperfecta. La negación de Dios es una condición necesaria para afirmar la vida creadora, por ello es que Nietzsche afirma que” Dios ha muerto” y que el Cristianismo es el odio a la vida, es la máxima expresión de una moral de esclavos instauradores de la debilidad.[18]
Se presentan en este texto algunos de los ataques que Nietzsche hace hacia el cristianismo:
“El paganismo es la afirmación del instinto natural, es lo natural. El cristianismo niega la naturaleza es la vergüenza de lo que es natural, es lo contrario de lo natural.
“Os quiero abrir enteramente mi corazón, amigos míos. Si los dioses existieran ¿Cómo iba a soportar yo no ser Dios? Por lo tanto no hay dioses.”
“Despreciaban al cuerpo, no lo tenían en cuenta, es mas, le trataban como enemigo. Su locura consistía en creer que se puede pasear su alma bella en un cuerpo esmirriado .Tendrían que cantarme mejores canticos para que yo creyera en su salvador; seria necesario que sus discípulos tuvieran un aire mas salvado .Quisiera verles desnudos pues solamente la belleza debería predicar arrepentimiento.”
“El cristianismo es una tendencia decadente hecha con los desechos y desperdicios de todo orden .Dese su origen es un agregado de formaciones morbosas .Por esto no es nacional ni racial se dirige a los desheredados de cualquier parte, esta lleno de rencor contra todo lo bello  y dominador.”
“El sacerdote pretende ser considerado como el tipo superior de la humanidad y reinar incluso sobre los que detentan el poder”
El hombre posee una voluntad creadora, de grandiosos deseos y libertades.  Fue ésta forma de ver la voluntad lo que alejó a Friedrich de Dios y de los dioses. El hombre superior es aquel que alberga la vida en la  plenitud de su energía y que desde su soledad excelsa, puede crear valores, puede dictaminar el sentido y la finalidad del mundo y de si mismo.[19]
La vida es lo único real y es lo que es; por ello hay que derrumbar todos los valores construidos sobre el cristianismo pero sin caer en el nihilismo. La moral de la vida debe ser creadora de nuevos valores, de valores que expresen la pujanza vital del hombre superior.

Transmutación de los valores

A continuación se habla acerca de cómo es que el hombre es el creador de nuevos valores, pues es el quien le da el sentido a las cosas y las designa con un nombre, y se hace mención a cuatro clases de valores. 
Nietzsche Llama a los valores nihilistas: valor decadente es decir corrupto; dado que para Nietzsche corrupto significa aquello que es contradictorio a los instintos naturales conduciéndolo a elegir lo que le es desfavorable.
“La aceptación de los valores supone la caída en el Nihilismo, quedando el individuo vacio, las fuerzas del espíritu le faltan y mata la fuerza de su voluntad”. Se plantea a los valores no como la forma de dirigir y dominar nuestro modo de actuar sino como algo condenatorio en el obrar.
Nietzsche reduce todo problema a una cuestión de valor y todo valor a un juicio de valor, en su tesis fundamental manifiesta: “Las cosas en si mismas carecen de valor, su valor resulta de una valoración que es un acto del hombre, que expresa sus deseos, sus instintos, en el fondo su voluntad de poder “. Los hombres al ser espíritus libres son ya una transmutación de valores.[20]
Se presenta al hombre como un ser creador, porque es éste quien valora y valorar implica el crear, ya que es el individuo quien creó un sentido humano en las cosas y quien le atribuyo a éstos valores.  Por lo tanto el único medio para criticar el valor de los valores es referirlos a la vida que es la voluntad de poder .Pero dichos valores han sido creados por la masa, por los débiles. Para Friedrich existe una moral de los señores y una moral de los esclavos, en los segundos se presenta una clasificación cuaternaria: valores religiosos, valores teóricos, valores morales y valores sociales. Los valores religiosos dirigidos a la creencia en Dios que culmina en el cristianismo; los valores teóricos, se refieren a las ciencias, filosofía que nacen de una creencia en la verdad; los valores propiamente morales son las creencias en el deber, la virtud y la piedad; y finalmente los valores sociales referidos al ideal de igual, democracia y socialismo.[21]

La Voluntad de Poder

Ahora se hará mención al significado de la vida, que es la voluntad del poder, es decir la primacía del mas fuerte .Nietzsche aprecia la vida como un continuo combate entre hombres, ello es para él lo natural.  .
Para Nietzsche la vida es lo único absoluto, dado a que es en lo único que cree, cuando el se propone derribar las antiguas tablas de valores es porque a su parecer significan o simbolizan un obstáculo para la expansión de la vida. El habla del súper hombre  porque la vida parece exigirlo.
La vida es para el un hecho primitivo, es el ser mismo. La vida es en esencia la voluntad de poder, Friedrich identifica voluntad con el conjunto de la vida psicológica (sensaciones, instintos, emociones, etc.) sobretodo con el instinto .No existen voluntades libres sino tan solo voluntades fuertes o débiles.
La vida es voluntad de poder donde su movimiento espontaneo es la acumulación de fuerzas, su expansión y el dominio. La vida no incluye ninguna tendencia altruista, incluso el amor mismo es una manifestación de la voluntad de poder.[22]
Su doctrina esta íntimamente ligada a la de Darwin de quien adopta tres principios: la evolución, la lucha por la vida y la supervivencia del más fuerte. La diferencia es que para Nietzsche no existen especies solo individuos diferentes y la finalidad de la evolución es la creación de individuos superiores. Ya que nada prueba que la evolución haya terminado con el hombre. Por lo cual ha manifestado en su obra Zaratustra “El hombre es algo que debe ser superado”
La noción de voluntad puede extenderse al universo entero, ya que todo efecto, toda acción, toda fuerza es una manifestación de la voluntad. Esta voluntad supone ya el hecho de la vida por lo que no puede ser simplemente voluntad de vivir porque eso ya esta dado, entonces debe ser voluntad de más vida, de poder. El poder, la voluntad es un querer contra toda razón; la voluntad nihilista tiende al poder.[23]

CAPITULO IV
El Nihilismo de lo humano sin límite
El Superhombre

            Nietzsche ha criticado de mil maneras los aspectos de la civilización moderna como síntomas de enfermedad, de degeneración del hombre y debilitamiento de su fortaleza. Para llegar a la Idea de superhombre, sienta el principio de que los débiles deben sucumbir[24]. Es por ello que critica la tolerancia, las instituciones liberales la igualdad de derechos y el escepticismo, las corrientes utilitaristas, democráticas y socialistas, que son signos de la descomposición y la decadencia que hoy –en sus tiempos- se llama Europa en progreso.
            Es por ello, que urge que el hombre recobre sus instintos más fuertes, reconquistar de nuevo su vigor y fortalecerle esos instintos fuertes y peligrosos de “bestia rubia que está en el fondo de las razas aristocráticas”
            Nietzsche, anuncia la creación del “hombre del porvenir”, que es el hombre superior que va a realizar la liberación del mundo a través de la transmutación de los valores (pues es él quien pone el sentido a las cosas) de la moral vulgar del rebaño de esclavos.
            Es el hombre el creador de los valores, pues no tiene deberes para  con sus inferiores, es él el que puede obrar con ellos según le plazca. El hombre debe superase, el hombre del porvenir de raza superior y trasformador de valores es el SUPER HOMBRE, que es la persona que viene a suplantar a Dios, pues este ha muerto. La característica principal de este superhombre es que no está sujeto a ninguna ley pues es creador de valores, su voluntad es legisladora. El hombre le puso valor a las cosas, es por ello que solo los hombres superiores deben crear los valores.
            Los judíos primero y luego los cristianos, realizaron la inversión de los valores del antiguo mundo, pues crearon en el hombre la moral actual, que vendría ser la moral[25] de los esclavos, que glorifican las virtudes, condenando los valores de los más poderosos.
             Para terminar este punto, el superhombre, entonces, vendría a ser un héroe cultural, del que él mismo se consideraba el prototipo, pues se colocaba por encima de todos los demás hombres,  ya que podía inventar libremente sus propios valores, como el pequeño Dios, pisoteando altivamente la “verdad”, el “bien”, la “humanidad” o todo lo que tuviera el descaro de cruzarse en su camino. El Superhombre no admite ningún valor ni ley por encima de sí mismo, juzga y condena sin pestañear civilizaciones y religiones milenarias.[26]
El Eterno Retorno
            Nietzsche habló, con sus palabras al respecto del eterno retorno, las cuales a continuación mencionamos: "¡todo vuelve y retorna eternamente, cosa a la que nadie escapa!", " el principio de la persistencia de la energía exige el Eterno Retorno", " la medida de la fuerza (como dimensión) es fija, pero su esencia es fluida ", "el mundo, es un círculo que ya se ha repetido una infinidad de veces y que se seguirá repitiendo infinitas veces."[27]
            La idea no es del todo clara, es más, debemos recordar que al parecer ésta habría sido revelada a Nietzsche en una de sus caminatas por el Lago Silplana, en la provincia de Sils Maria, y aturdido por esta revelación trató de explicarla a Lou Salomé, con un miedo y una confusión que lo hacía susurrar, quizá pensando que si hablaba más alto se convertiría en realidad lo que en un principio parecía una pesadilla. Luego habría estudiado física de los átomos para tratar de describir lo que habría visto, pero no fue suficiente. Al final de su vida Nietzsche cae en la locura; quizá sin encontrar esa puerta de salida del Eterno Retorno a la que llamó el Mediodía. La idea del eterno retorno, aparece como una superación del devenir en cuanto a una sucesión infinita. Comprendido de este modo, el devenir es precisamente una forma de la venganza, de aquello que para Nietzsche está a la base del pensamiento metafísico. La venganza parte de la necesidad de un fundamento que surge con la sucesión temporal de entes definidos por su presencia permanente. El tiempo que devora a sus hijos y el establecimiento de un ente siempre presente como justificación y garantía son dos etapas del mismo camino. Por eso, llegar a la idea del devenir equivale para Nietzsche a llegar al nihilismo[28], a la idea del sinsentido de todo lo que es, idea que por cierto es dependiente del ideal que se había proyectado como su salvación. Este es, por lo tanto, un nihilismo encubierto al que sólo puede superarse enfrentándolo decididamente y yendo a su raíz, que no está en la solución sino en el punto de partida.[29]
La Moral
            Nietzsche lucha contra una única  moral, la moral idealista, cristiana, para luego colocar otra en su lugar, pues afirma que esta moral mata la vida. También manifiesta que la existencia del cristianismo es una cólera contraria a la vida, pues trata de hacer creer a los filósofos en  un mundo superior y supuestamente mejor, pero él- Nietzsche-  manifiesta que solo existe este mundo, y que la existencia de los hombres es amoral, pues la moral es solo una ficción, una falsedad, lo único real es la vida. Por lo tanto se puede decir que  Nietzsche no es contrario absolutamente a la moral, pues, con lo dicho anteriormente, trata, con la trasmutación de valores, hacer que toda su filosofía sea moral. Por lo tanto se podría decir que la moral de Nietzsche está centrada en la vida.
            Para esto, tendríamos que preguntarnos ¿qué es la vida para Nietzsche?, él, expresa, que la vida no es la felicidad, y menos el amor al prójimo, más bien impulsa a odiar al prójimo, pues dice que la felicidad, el bienestar, la compasión, son instintitos de la plebe.  La vida entonces vendría a ser la voluntad de dominio, lo bueno es lo que eleva al sentimiento de poder, lo malo es lo que viene de la debilidad. Por lo tanto, no conformidad ni resignación, si no más poder, no paz si no guerra, por ello que los débiles y fracasados deben de perecer. En otras palabras, la vida vendría a ser la ansia de poder[30]
            Nietzsche, diferencia dos morales: La Moral de los Señores y la Moral de los Esclavos, en la moral cristiana ve la moral de los esclavos, es decir la de los débiles y degenerados, por lo tanto vendría a ser una moral de resentidos, que exalta la igualdad, la libertad y la fraternidad. A esta se contrapone a moral de los señores, la de las individualidades superiores.
            El fundamento de la moral de los esclavos es el resentimiento, que es una actitud propia de los débiles, que quieren elevar su condición de vida. Contrario a ello se encuentra la moral de los nobles, los que están dotados de plenitud vital[31]  
CAPITULO V
Influencia de la filosofía de Nietzsche

Nietzsche es uno de los pensadores más importantes de la Filosofía Occidental. Aunque radicalmente contrario a las ideas líneas dominantes de nuestra cultura, se pueden señalar algunos antecedentes o influencias en su pensamiento.

El mundo griego fue especialmente querido por nuestro autor, principalmente la Grecia antigua que ya en su obra de juventud. El nacimiento de la tragedia fue objeto de sus reflexiones y que le llevo a la reivindicación del mundo dionisíaco, frente al apolíneo triunfante sin embargo en Sócrates y Platón. Nietzsche se opondrá a estos  dos grandes filósofos por considerarlos responsables de los fatales errores que conducirán, casi desde sus inicios, a la decadencia de la cultura occidental: la invención de un Mundo Absoluto, Inmutable, Eterno, Verdadero, Racional, Bueno y Objetivo, mundo en el que habitará también el Dios y lo trascendente de lo que nos habla el cristianismo.

Frente a estos "platonismos", son más afines al pensamiento y sensibilidad de nuestro autor, Heráclito y los sofistas. Heráclito por su peculiar estilo aforístico y más aún por su reivindicación de la existencia de la contradicción y el movimiento, de la realidad como lugar de la temporalidad y el devenir;, Heráclito con su doctrina del eterno devenir, y la oposición y lucha de los contrarios en la dialéctica, Jenófanes, representante del escepticismo epistemológico, "Si los bueyes, las vacas o los cerdos, tuvieran dioses, los representarían como bueyes, vacas o cerdos". Protágoras, el principal sofista con su teoría del "homo - mensura": El hombre es la medida de todas las cosas, y, por tanto jamás puede llegar a una verdad en sí misma. En esta idea, Nietzsche afirma "al tomar al hombre como medida de todas las cosas, cae en el error de creer que las tiene delante de sí; cuando el hombre olvida que las metáforas intuitivas originales no son más que metáforas y las toma como cosas mismas" los sofistas por su teoría relativista de la verdad y la concepción del lenguaje como un simple instrumento del ser humano, sin un fundamento objetivo que lo legitime. Finalmente, aunque rechazó la teoría moral de esta corriente, su idea del eterno retorno tiene cierto antecedente en la concepción estoica del tiempo.
En la Edad Moderna las simpatías de Nietzsche están del lado de ilustrados como Voltaire y más aún del empirismo de Hume: contra Descartes, el pensamiento de Hume está presente en Nietzsche en su crítica al yo o alma, el papel de los sentidos y su negación de las substancias y de la necesidad, reinterpretando ésta última como un mero hábito psicológico. En cuanto a la presencia de Kant, es preciso tener cuidado puesto que Nietzsche criticó expresamente su filosofía por considerarla una forma sofisticada de platonismo; sin embargo encontramos su huella en la idea de la imposibilidad de alcanzar. [32]el conocimiento de la realidad en sí misma (lo metafísico) pues el conocimiento humano no puede llegar a la esencia de lo real (en términos kantianos al noúmeno);
Nietzsche radicaliza este planteamiento al afirmar que todo Conocimiento está mediatizado por las peculiaridades de la subjetividad, siendo ésta distinta para cada especie e incluso para cada individuo (perspectivismo).
Pero la influencia más importante es la de la metafísica irracionalista de Schopenhauer al que leyó y admiró profundamente; Schopenhauer  también está influido por Kant, en particular en la idea de que el hombre sólo puede alcanzar la realidad fenoménica; en la "Critica de la razón pura". Kant distingue entre fenómeno y noumeno. El noumeno, las sustancias o cosas en sí mismas son inalcanzables, por tanto la metafísica tradicional es una simple "ilusión", es decir un deseo fallido de nuestro entendimiento que apoya la falsa creencia en una verdad absoluta. Nietzsche acepta de Kant, su teoría del conocimiento, sólo conocemos las apariencias o fenómenos, en función de nuestras categorías mentales, cayendo en la ilusión del dogmatismo. Hay que decir, sin embargo, que la influencia kantiana la recibe a través de su eminente discípulo Arturo Schopenhauer, quien  defendió la existencia de la "voluntad de vivir" como principio metafísico rector de todos los sucesos y objetos del mundo fenoménico y mantuvo una posición pesimista ante la realidad; Nietzsche rechazó este punto de vista pesimista pero su concepto de voluntad de poder, aunque no  idéntico a la noción de voluntad en Schopenhauer, guarda con ella cierta semejanza. Schopenhauer es el principal precursor del vitalismo nietzscheano, al reinterpretar la epistemología kantiana, haciendo del fenómeno mera ilusión, tras la que se oculta la voluntad infinita y ciega, la fuerza, tendencia o impulso universal, que se objetiva, mediante el espacio y el tiempo, en una pluralidad de cosas, que no son otra cosa que la representación fenoménica, es decir, pura apariencia, de esa tendencia o voluntad universal; el ser humano es la individualización consciente de esa fuerza ciega; la voluntad humana es deseo siempre insatisfecho; por esto debe liberarse a través de la disolución del yo individual en la voluntad universal que promueven el arte, y la moral. Esto último es de clara inspiración budista. Quizá la mayor influencia sea la elaboración del concepto nietzscheano de la voluntad de poder.
A estas influencias netamente filosóficas, hemos de añadir la influencia del romanticismo en todos los sectores del arte, desde la música Wagneriana, que exalta la tradición alemana, hasta la filología, como apología del mundo clásico. Esta influencia es fundamental desde su primera obra "El origen de la tragedia en el espíritu de la música". Esta obra marca la nueva perspectiva vitalista de la filosofía nietzscheana al establecer la distinción fundamental entre el espíritu apolíneo y el dionisiaco. La tragedia griega es la expresión más profunda de la vida, que se propone al ser humano como un misterio. Los antiguos griegos, de la mano del dios de la luz y de la razón, Apolo, aceptaban las simetrías y perfecciones del mundo. De la mano de Dionisio, comprendían los horrores y enigmas de la existencia, de este modo superaron el pesimismo al aceptar a Dionisio, al afirmar el lado oscuro de la existencia, al buscar una salvación a través del arte.
Roussoniano, es aceptado por Nietzsche como el origen social y convencional de lo que llamamos "verdad",puesto que el hombre, tanto por necesidad, como por hastío, desea existir en sociedad, precisa de un tratado de paz y, de acuerdo con éste, procura que, al menos, desaparezca de su mundo el más grande "bellum contra omnes". Este tratado de paz, conlleva algo que promete ser el primer paso para la consecución de ese impulso hacia la verdad. En ese momento se fija lo que a partir de entonces ha de ser "verdad"
Ya en el siglo XIX, Nietzsche tiene en común con los miembros de la "izquierda hegeliana" (Feuerbach y más aún Marx) su rechazo de la religión por entender que anula la libertad del hombre y considerar a Dios como una invención sin fundamento alguno en la realidad. Sus críticas se extenderán sin embargo a la ciencia positivista y los movimientos socialistas.

La influencia ejercida por Nietzsche en el siglo XX, ha sido inmensa dando origen a tendencias incluso opuestas. Podemos decir que su pensamiento sigue teniendo una gran actualidad.
Su crítica despiadada al conciencialismo y al dogmatismo racionalista, ha tenido gran influencia en la aparición del psicoanálisis freudiano, que afirma el hecho de que la conciencia no es más que la superficie de nuestro mundo interior, siendo la superficialidad y el engaño las formas usuales del actuar consciente. El ser humano es un campo de batalla de fuerzas, pulsiones inconscientes, que llevan al ser humano e incluso a la sociedad a un malestar, y a una existencia alienada. La exaltación nietzscheana de las fuerzas irracionales de la existencia, y el nihilismo, ha dado paso a una de las corrientes filosóficas más representativas en el siglo XX, la corriente existencialista: Jaspers, Heidegger, y especialmente Sartre son sus deudores.
Desde el punto de vista de la filosofía política, la ambigüedad del discurso nietzscheano ha permitido que libertarios y nazis quieran apropiarse de su doctrina cada uno por su lado. Los nazis como buscadores del superhombre han relacionado su pensamiento con Spengler y Rosenberg, los libertarios han realizado una lectura nihilista inspirándose en la transmutación de los valores para alcanzar una sociedad libre. Para algunos neomarxistas como Horkheimer el vitalismo de Nietzsche supone una legítima protesta contra la rigidez de un racionalismo vacío y uniformador del individuo característico de las formas capitalistas de vida.[33]
Es importante también su influencia en el relativismo lingüístico de Benjamín Lee Whorf, en la actual filosofía del lenguaje e incluso en la teoría de la ciencia.
Por último hay que señalar la influencia nietzscheana en la literatura y filosofía española contemporánea. Pío Baroja en El árbol de la ciencia; Ortega y Gasset, en Verdad y Perspectiva, de su primera época perspectivita, y en su época vitalista. María Zambrano, por su parte, influida por varias obras de Nietzsche, como Así habló Zaratustra y Aurora, ha criticado y transformado los conceptos de nihilismo y de muerte de Dios, en un sentido positivo como "la última aparición de lo sagrado".
Nietzsche participa de una línea dominante de la filosofía contemporánea y que se inicia en la modernidad: la reivindicación de la contingencia y la finitud; la sospecha del carácter infundado de la idea de Dios y de lo absoluto. Nietzsche no ha dado lugar a una escuela filosófica claramente establecida, pero sus ideas están presentes de un modo u otro en muchos pensadores contemporáneos; aunque en vida fue un autor prácticamente desconocido, su influencia ha traspasado los límites de la filosofía llegando no sólo al público general sino también a doctrinas políticas tan opuestas como el nazismo y el anarquismo. En el círculo de la filosofía se han ocupado de él figuras tan importantes Jaspers, Scheler y Heidegger pero su más clara huella se encuentra en las doctrinas vitalistas, y en España en la filosofía de Ortega y Gasset, y, más recientemente, en autores como Fernando Savater. Ha inspirado también a músicos, pintores y escritores (en España es el caso de Pío Baroja). Hoy se valora fundamentalmente como el descubridor de las falsificaciones de la conciencia y se incluye en el grupo de los llamados filósofos de la sospecha, junto con Marx y Freíd; con este último autor guarda importantes semejanzas, principalmente por el papel que ambos dan a lo irracional (el mundo de los instintos y lo inconsciente) en el mundo humano.       
Los escritos de Nietzsche han sido interpretados de diversas maneras, e incluso existen casos en los que Nietzsche es citado para sustentar visiones contradictorias.
Por ejemplo, Nietzsche era popular entre el ala izquierdista de la Alemania de 1890, pero unas décadas después, durante la Primera Guerra Mundial, muchos le vieron como la raíz del ala derecha del militarismo alemán. Tengamos en cuenta que es más factible que la derecha acepte las máximas nietzscheanas anticompasivas, belicosas y aristocráticas, en tanto las doctrinas igualitarias como el comunismo con la excepción de la belicosidad y fórmulas anticompasivas aplicadas en el régimen comunista soviético  y la democracia fueron despreciadas por él. Otro ejemplo se establece en la época del «Caso Dreyfus». La derecha antisemita francesa elevó la acusación a judíos e intelectuales de izquierdas que defendían a Alfred Dreyfus de ser nietzscheanos. Los conservadores alemanes quisieron censurar los trabajos de Nietzsche ante el peligro de subversión en 1894-1895, mientras que la Alemania nazi lo utilizó como excusa intelectual para promover su idea de la resurrección de la cultura alemana y de la identidad nacional. Muchos alemanes leyeron Así habló Zaratustra y se vieron influenciados por el llamamiento de Nietzsche del individualismo ilimitado y al desarrollo de la propia personalidad.
Durante el interbellum, muchos fragmentos del trabajo de Nietzsche fueron apropiados por los nazis, principalmente por Alfred Bäumler en La voluntad de poder. Durante el periodo de dominio nazi, las obras de Nietzsche fueron muy estudiadas en los colegios y universidades alemanas. Los nazis creyeron ver en Nietzsche a uno de los padres fundadores. Incorporaron la ideología y el pensamiento sobre el poder dentro de su propia filosofía política. Expresiones como La voluntad de poder fueron relacionadas con el nazismo y proclamadas como paradigma del movimiento. Sin embargo, existen muy pocas, si acaso alguna, similitudes entre Nietzsche y el Nazismo. En múltiples pasajes a lo largo de sus obras, Nietzsche defiende ardorosamente a los judíos, y expresa su rabia contra la lenta pero imparable corriente antisemita en Alemania, personificada dolorosamente en su propia familia a través de la figura de su hermana, que adoptó fervientemente el ideario racista, influenciada por su marido, para el cual no escatimó el filósofo todo tipo de improperios en muchas de sus cartas.
Uno de los más importantes estudiosos de Nietzsche fue el reconocido filósofo alemán Martín Heidegger. Éste fue durante unos meses Rector de la Universidad de Friburgo —renunció mucho antes de terminar su período—, donde realiza su famoso, por lo polémico, Discurso de Rectorado, en el cual aparecen ideas nacionalistas, que algunos, han interpretado como un discurso en favor del nuevo Führer, por ese entonces, Adolfo Hitler.
Si bien es cierto que el pensamiento nietzscheano fue «utilizado» por el nazismo, hay que señalar que sus líderes desvirtuaron cualquier relación ideológica que pudiera haber existido entre Nietzsche y el nazismo. No así el caso de Mussolini en Italia, el cual realiza el salto ideológico del socialismo marxista al fascismo, tras verse influenciado entre otros pensadores por Nietzsche, haciendo en sus discursos un uso más correcto de la teoría «contradictoria» y «vitalista» del filósofo.[34]

CONCLUSIONES
1.      Friedrich Nietzsche, ateo y filósofo, tiene como ideología el nihilismo, sus pensamientos están basados en el rechazo de la existencia de Dios.

2.      Es un filósofo que se expresa metafóricamente, en la obra El anticristo, F. Nietzsche, dice: los demás son sólo la humanidad, se debe ser superior a la humanidad por la fuerza, por el temple, por el desprecio, con lo cual se llega a la conclusión, de que éste hombre se creía el ser suprema y superior ante los demás, con lo cual está totalmente errado.
  1. El Nihilismo, el surgimiento de este y sus tipos, tienen como eje central al hombre, ya que es de él, que parte su desarrollo.
  2. Nietzsche, con su concepto de Nihilismo, intenta explicar el supuesto tipo de pensamiento filosófico, que surge en el hombre, para explicar el porque de la mutación de valores supremos (creados por Dios), por nuevos, que el hombre crea de acuerdo a sus necesidades.
5.      Toda creencia es falsa ya que no existe un mundo verdadero, se puede entender el Nihilismo como la negación de un mundo real.
6.      La voluntad de Poder es la primacía del más fuerte, donde el verdadero significado de la vida es ese afán de poder y donde no existen en el hombre cosas altruistas.
  1. El  "eterno retorno", en conclusión, es como en una visión lineal del tiempo, los acontecimientos siguen reglas de causalidad. Sin embargo, a diferencia de la visión cíclica del tiempo, no se trata de ciclos ni de nuevas combinaciones en otras posibilidades, sino que los mismos acontecimientos se vuelven a repetir en el mismo orden, tal cual ocurrieron, sin ninguna posibilidad de variación.



[1] Cfr. VERNEAUX, R. (1997).Historia de la Filosofía Contemporánea.7edicion .Barcelona: Herder. Pag. 56-57.
[2] Cfr. VERNEAUX, R. (1997).Historia de la Filosofía Contemporánea.7edicion .Barcelona: Herder. Pag. 56- 57.
3 Cfr. GONZALES ÁLVARES, A. (1971).Manual de Historia de la Filosofía. Madrid. Editorial Gredos, S.A. 3ra Edición. Pag.522.
[3] Cfr. GONZALES ÁLVARES, A. (1971). Manual de Historia de la Filosofía. Madrid. Editorial Gredos, S. A. 3ra Edición. Pag.524. 
[4] Cfr. HIRSCHBERGER, J. (1982). Historia de la filosofía. Tomo II Edad Moderna, Edad Contemporánea. Barcelona. Edición Ampliada. Editorial Herder. Pág. 332-334.
[5] Cfr. http://www.nietzscheana.com.ar/dios%20ha%20muerto.htm
[6] Cfr. FAZIO, M.; FERNANDEZ, F. (2004). Historia de la Filosofía  IV. Filosofía Contemporánea. España. PALABRA.
[7] Cfr. URDANOZ, T. (1975). Historia de La Filosofía V. Socialismo. Materialismo y Positivismo. Kierkegaard y Nietzsche. 1ª edición. Editorial católica.
[8] Cfr. HOTTIS, G: (2003). Historia de la filosofía del Renacimiento a la Posmodernidad. 2 edición. Madrid. CATEDRA.

[9] Cfr. FAZIO, M.; FERNANDEZ, F. (2004). Historia de la Filosofía  IV. Filosofía Contemporánea. España. PALABRA.
[10] Cfr. NIETZSCHE, F. (1883). Así Hablo Zaratustra. España. Artes Gráficas Cofás, S. A.
[11] Cfr. IBIDEM.
[12] Cfr. LAISECA,  L. (2001). El nihilismo de la moral y la tragedia anticristiana en Nietzsche.     Biblos.
[13] Cfr. IBIDEM
[14] Cfr. HOTTIS, G. (2003). Historia de la filosofía del Renacimiento a la Posmodernidad. 2 edición. Madrid. CATEDRA.
[15] Cfr. NIETZSCHE, F. (2000).El  Anticristo Maldición del Cristianismo. España: Mestas. 14-3.
[16] Cfr. ENGUITA, E; QUESADA, J. (2000). Política, historia y verdad en la obra de F. Nietzsche. Editores Huerga  y Fierro.38.
[17] Cfr. VERNEAUX, R. (1997).Historia de la Filosofía Contemporanea.7edicion .Barcelona. Herder.62-63
[18]  Cfr. CRUZ, A. (1991).Historia de la Filosofía Contemporánea.2 edicion. Navarra. Universidad de Navarra.93-94.
[19] Cfr. VERNEAUX, R. (1997).Historia de la Filosofía Contemporanea.7edicion .Barcelona. Herder.62-63.
[20] Cfr. CRUZ, A. (1991).Historia de la Filosofía Contemporánea. 2edicion. Navarra. Universidad de Navarra. P. 92-93.
[21] Cfr. VERNEAUX, R. (1997).Historia de la Filosofía Contemporanea.7edicion .Barcelona. Herder.60-61.
[22]  Cfr. IBIDEM.57-60.
[23]  Cfr. CRUZ, A. (1991).Historia de la Filosofía Contemporánea. 2 edicion. Navarra. Universidad de Navarra.94-95.
[24] Cfr.  Urdanoz, T. (1975) Historia de La Filosofía V. Socialismo. Materialismo y Positivismo. Kierkegaard y Nietzsche. 1ª edición.
[25] Cfr. GONZÁLES ÁLVAREZ, A. (1971). Manual De La Historia De La Filosofía. 1ª edición. Editorial Gredos.
[26] Cfr. OLAVO DE CARVALHO. (2005). El Super-último-hombre.  Consultado el 11 de Mayo de 2009. En www.olavodecarvalho.org/espanol/2005/20050206elsuperult.htm
[27] Cfr. STÖWHAS, R. (2001). BAJO LOS HIELOS .n°7.consultado el 11 de mayo de 2009 en www.angelfire.com/zine/BLH/sieteA.htm
[28] El nihilismo es una posición filosófica que argumenta que el mundo, y en especial la existencia humana, no posee de manera objetiva ningún significado, propósito, verdad comprensible o valor esencial superior, por lo que no nos debemos a éstos. Encarta 2008.
[29] Cfr. VERMAL, J.L. (Barcelona, 1987) EL ETERNO RETORNO: EL TIEMPO RECONSIDERADO. Consultado el 12 de mayo de 2009 en www.nietzscheana.com.ar/vermal_eterno_retorno.htm.

[30] Cfr. HIRSCHBERGER, J. (1982) Historia de la filosofía II. 1ª edición. Editorial Herder.
[31] Cfr. URDANOZ, T.  (1975) OP. CIT.
[32] Cfr. GOÑI ZUBIERTA, C. (1999). “Compendio de Historia de la filosofía”. I edición. editorial EUNSA. 208 - 219.
[33] Cfr.  HOTTOIS,  G. (2003). “Historia de la filosofía del renacimiento a la modernidad”. II edición. EDITORIAL CATOLICA. P. 239-253.
[34] Cfr. COPLESTON , F. (2004). “Historia de la filosofía”  Editorial Ariel Filosofía. Sexta edición. P 309 - 330.

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