INTRODUCCIÓN
En el presente trabajo monográfico
se hace mención a la vida del filósofo Friedrich Nietzsche y de sus obras,
donde plasma su ideología filosófica (Nihilismo). Nos centramos, sobre todo, en
dar a conocer los pensamientos nihilistas que tiene Friedrich Nietzsche.
La investigación se justifica en la necesidad de conocer cómo es que
surge este tipo de filosofía en Nietzsche y la clasificación que otorga a lo
activo y pasivo. Del mismo modo se desarrollan los temas relacionados a la
forma de concebir la dirección de la vida humana y por último se explica la
influencia del pensamiento de Friedrich Nietzsche en el Nihilismo. Por lo
tanto, este trabajo se justifica en
que analizamos que se debe dar importancia a este tema, para no tener un
desconocimiento absoluto sobre este.
La importancia de este trabajo consiste en sacar a los estudiantes del
desconocimiento sobre el pensamiento nihilista de Friedrich Nietzsche,
incentivándolos a una profunda
investigación de este tema, con lo cual, se obtendrán conocimientos importantes
y fundamentales sobre el Nihilismo de Friedrich Nietzsche.
Los objetivos de la investigación fueron:
- Describir la
biografía y obras de Friedrich Nietzsche, para dar a conocer su vida y
pensamiento filosófico.
- Explicar el
argumento y los tres tipos de Nihilismo para poder clasificarlos e
identificarlos correctamente.
- Analizar los
ideales del Nihilismo de Nietzsche para establecer de forma clara su
aparición y su clasificación según Nietzsche.
- Determinar la
influencia del Nihilismo en Nietzsche y en otros autores para conocer el
predominio que tuvo en éstos.
CAPÍTULO
I
Biografía de Friedrich Nietzsche
Al
describir la vida y obras de Federico Nietzsche, se pretende indagar en su
vida, para poder entender el pensamiento nihilista que tenía y sobre todo cómo
entendía al cristianismo, del cual se desprenden temas fundamentales: la moral,
vida, felicidad, etc.
Federico
Nietzsche nació en 1844 en un pueblo de Sajonia; pensaba ser pastor como su
padre y su abuelo, su fe permaneció intacta hasta los diecisiete años pues al
año siguiente tuvo una crisis que lo alejó definitivamente de ella. Consideró
al ateísmo moderno como al hecho más importante de la historia, porque
trastorna la existencia del hombre ¿Dónde está Dios? Lo hemos matado, vosotros
y yo. Después en 1864 comenzó los estudios universitarios en Bonn y Leipzig
especializándose en filología. En 1865 entra en contacto con el mundo de
Schopenhauer cuyo pesimismo le convence. En 1875 empiezan las crisis nerviosas.[1]
Nietzsche
se considera a sí mismo un filosofo: Cuando actúa como un profeta sobre lo que
ocurrirá con el hombre, cuando condena la negación de la vida que el idealismo
ocasionó, cuando logra plantearse un nuevo enigma partiendo de su propia
existencia y cuando descodifica el discurso tradicional y deja ver la raíz
mentirosa que lo alimenta. Sin embargo, él no pretende crear una filosofía,
sino aportar un mensaje de vida, se contenta con afirmar sus ideas
apasionadamente e insultar a sus adversarios con violencia .Pero al mismo
tiempo su brillante estilo le convierte en uno de los mejores escritores
alemanes.
Según CRUZ (1991), en 1889 la salud de Federico Nietzsche
empeoró, que ya le había dado motivos de preocupación en los años
"errantes", empeora bruscamente, comenzando a manifestar síntomas de
desequilibrio mental. Es por esto, que es trasladado de Turín a Basilea y es
tratado en la clínica de dicha ciudad, posteriormente en la de Jena, dando
muestras de una ligera recuperación. No obstante su estado empeora de nuevo,
instalándose en Naumburgo con su madre y, luego de la muerte de ésta, en 1897,
con su hermana Elisabeth en Weimar. Pero ya no se recupera jamás. Morirá en agosto
de 1900, habiendo alcanzado una considerable fama y ejerciendo un notable
influjo que se dejará sentir en el desarrollo del pensamiento contemporáneo.
Obras fundamentales
Como
Nietzsche era ateo, en cada una de sus obras plasma su ideología contra el cristianismo.
Es importante el conocimiento y la clasificación de sus obras, para entender con
precisión sus pensamientos nihilistas, los cuales despertarán sorpresa al momento
de leerlos.
En
sus obras Nietzsche pretende analizar las raíces de las que brotan estos
conceptos morales negativos. Sus primeras obras fueron: El origen de la tragedia (1872) y Consideraciones inactuales (1873-1876), la evolución de su
pensamiento se manifiesta en dos obras: Humano,
demasiado humano (1878) y El
Viajero y su sombra (1879).Pero las principales fueron: La Gaya Ciencia(1882), Así hablaba Zaratustra (1883-1885), Mas allá del bien y del mal(1886), La Genealogía de la moral(1887), El Crepúsculo de los ídolos(1888).[2]
Los tres
periodos de su pensamiento
En los siguientes párrafos se precisan
los pensamientos fundamentales de Nietzsche, los cuales fueron aprendidos y
sembrados gracias a sus profesores. Lo que Nietzsche quiere es, plasmar su
pensamiento nihilista a todos y atraerlos así a su filosofía.
Nietzsche no tiene sistema de definido.
Su pensamiento está en continua división. Al comienzo de su producción
literaria se halla bajo la influencia de Ricardo Wagner y de Schopenhauer. De
entonces data su interpretación del arte griego conforme a los dos principios
Apolíneo y lo dionisíaco. Apolo simboliza la claridad y la belleza. El
Dionisíaco representa lo efusivo la pasión vida, la orgía.
La voluntad de vivir de Schopenhauer
influye en Nietzsche. Pero Nietzsche no quiere negar esta voluntad, sino por el
contrario, afirmaba que la voluntad de vivir es un valor supremo.
Más tarde pierde Nietzsche la veneración
por sus maestros y emprende una dura crítica contra estos. Sobre todo fue la
afirmación Warner al Cristianismo en Parsipal, lo que desilusionó a Nietzsche.3
En este segundo momento Nietzsche está
influido por la ilustración, por los hombres de ciencia y hasta por el
positivismo. Entonces son sus ideas del agnosticismo metafísico del eterno retorno. Nietzsche, en efecto,
niega la posibilidad de la metafísica, así como todo conocimiento de Dios mayor
de la inmortalidad del alma. Conjugada esta pérdida de la fe con la afirmación
de la voluntad al vivir el periodo anterior, producirá la concepción del eterno
retorno.
Con la idea del eterno retorno está ya
Nietzsche en el último y definitivo periodo de su pensamiento, en el llamado
período Zaratústrico, que abarca sus concepciones de la transmutación de los
valores de la moral y el súper hombre.
La Moral
Nietzsche distingue dos morales: la
moral de los señores y la moral de los esclavos. Se opone a la ética formal de
Kant, rol utilitarismo y, sobre todo, a la moral Cristiana. En esta ve el
prototipo de la moral de los esclavos, es decir de los débiles y los
degenerados. La moral de los esclavos es una moral de resentidos, que preconiza
al igual la libertad y fraternidad. A ella contrapone la moral de los
señores de las individualidades
superiores que afirma la vida, la voluntad de poderío, la transmutación de los
valores, preconizada por Nietzsche tiene, por significado la inversión de3
estas morales.
Para Nietzsche la moral cristiana es
como la válvula de escape del resentimiento comprimido. El desinterés, la
abnegación, el sacrificio, el renunciamiento, el ascetismo, con el fruto moral
del resentimiento ante la vida, en puro expediente para conservar la vida en el
Estado de indiferencia. Frente a ella preconiza Nietzsche moral aristocrática,
de los que poseen el sentido de la vida están dotados de plenitud vital.[3]
Contra
la moral y a favor de la vida
En los siguientes párrafos se dará a
conocer que es la moral para Nietzsche centrada en la vida y para eso se
plantean diversas preguntas, las cuales nos ayudarán a responder la nuestras
inquietudes.
¿Enemigo de la moral? <<no queda
otro remedio para resolver a la filosofía su dignidad, hay que comenzar por
colgar a todos los moralistas. Mientras hablan de felicidad y de virtud, no
logran ganar para la filosofía sino a una cuantas viejas>>.
Nietzsche guerrea contra la moral,
porque la moral mata la vida. La historia toda de la filosofía, pero
especialmente el cristianismo, es una secreta rabia contra la vida, sus
fundamentos y sus valores. La Circe de la filosofía fue la moral, que les jugó
a los filósofos la treta de hacerles creer en otro mundo superior y
supuestamente mejor. Pero no hay más que este nuestro mundo del espacio y el
tiempo y de la carne y sangre. Y esta existencia toda es amoral. La vida
descansa sobre unas bases que están en contra de la mora. Por ello se explica
que la moral niegue la vida. Pero la vida es lo único real. La moral es
ficción, falsedad, calumnia.
La realidad, empero, es que Nietzsche no
es tan absoluto enemigo de la moral. Todo lo contrario. Tan sólo rechaza una
moral, la anterior, idealista, eudemonista, cristiana y burguesa alemana, para
poner otra en su lugar, la moral de la vida. Transmutación de todos los valores
es su lema, y en ese sentido toda la filosofía de Nietzsche es una filosofía
moral. ¿Qué es la vida para Nietzsche? En ningún otro filósofo es tan grande el
peligro de que el lector se deje embelesar por el estilo musical y se contente
con bellas palabras. Lo que aparece a muchos como profundidad es tan sólo
sentimientos y afecto, que Nietzsche es maestro en sugerir.
El concepto nuclear de Nietzsche, la
vida, ofrece el mejor ejemplo de esto ¿Qué entiende propiamente Nietzsche por
vida, e la que tanto ahínco pone?
No la felicidad. Primero da una
respuesta negativa. Afirma que la vida no es la felicidad. No sin ironía se
distancia Nietzsche del eudemonismo de los utilitaristas ingleses y no menos
del amor al prójimo del cristianismo y todas las almas lácteas. Para Nietzsche
todo esto es felicidad, bienestar, compasión.[4]
Voluntad de dominio. La primera
respuesta positiva define la vida como ansia de poder, voluntad de dominio. En
esta voluntad Nietzsche el principio fundamental de todas las valoraciones. En
el segundo aforismo del Anticristo se dice ¿Qué es lo bueno? Todo lo que eleva
el sentimiento de poder, la voluntad de dominio, el dominio mismo en el hombre.
Entonces lo bueno para Nietzsche es, todo lo que eleva el sentimiento de poder,
la voluntad de dominio, el dominio mismo en el hombre. Mientras que lo malo es,
todo lo que viene de la debilidad.
El poder o dominio es un concepto
bastante polivalente. Hay un poder físico, un poder brutal, un poder del
derecho, un poder de la inocencia, un poder de los valores, un poder de las
verdades idealistas. Para muchos Nietzsche no ha mirado más que el escueto
poder físico, y hablan por ello del biologismo de su ética y filosofía.
CAPITULO
II
El Nihilismo
Idealismo filosófico
barre con la razón para dar paso a la lucidez. Es la perdida del valor de
poder, que según Nietzsche se configura de dos tipos (activo y pasivo). este
modo de filosofía se aboca a la conducta
del hombre actual, el que esta sujeto al materialismo, pesimismo,
etc. aspectos según los cuales crea sus
propios valores, para supuesta superación suya, creyendo en nada más que
en su propia lucidez.
El nihilismo, en el sentido de Nietzsche, no tapa por lo tanto en
absoluto ese estado representado de manera puramente negativa que supone que ya
no se puede creer en el dios cristiano de la revelación bíblica, y hay que
saber que Nietzsche no entiende por cristianismo la vida cristiana que tuvo
lugar una vez durante un breve espacio de tiempo antes de la redacción de los
Evangelios y de la propaganda misionera de Pablo. El cristianismo es, para
Nietzsche, la manifestación histórica, profana y política de la Iglesia y su ansia de
poder dentro de la configuración de la humanidad occidental y su cultura
moderna. Pero el nihilismo tampoco inaugura su predominio en los lugares en que
se niega al dios cristiano, se combate el cristianismo o por lo menos, con
actitud librepensadora, se predica un ateísmo vulgar.[5]
El Nihilismo, también, es la devaluación de todos los valores. Lo que
significa que todos lo valores supremos se han desvalorado, todo es vano. Por
lo que, Nietzsche, afirma que ha llegado el momento en que Dios ha muerto, puesto que los hombres, creadores
de una divinidad imaginaria, se han dado cuenta que el hombre, es finitud, un
sin sentido, una nada. La tranquilidad que se apoya en una explicación
trascendente de la vida ha desaparecido, y el hombre, debe convivir en la
realidad de su abandono existencial.[6] El Nihilismo, designa una
reacción de fuga ante la vida real, concreta y sensible. Este comportamiento
Nihilista, considera que la vida concreta, real, no es nada y que el otro
mundo, el que no existe, lo es todo.
Surgimiento de Nihilismo
Se
considera que el nihilismo es también llamado el sentimiento de desesperanza
que surge en la Rusia del siglo XIX tras las reformas de
Alejandro II. Fue entonces que los
movimientos nihilistas intentaban quebrar la tradición e implantar una nueva
filosofía, la de Commte, que es una “filosofía positiva” o inspirada en ella.
Es por ello que se da la ruptura del romanticismo. Luego trasladando sus
pensamientos a la política, fueron confundidos en ocasiones con las anarquías.[7]
Es con Nietzsche, que
se definiría este tipo de filosofía abocada en función de poder. Según el,
Nihilismo se considera al cambio histórico que aflora en el reconocimiento de
un valor universal y culmina en captación o adaptación a diversas cosas valorables al volverse no práctico
lo que antes se creía como lo supremo.
Se considera al
nihilismo en estos tiempos como la proliferación de diversas medidas, puedes
presentarse como validas.
Debido al cambio que
surge en Europa, cuanto a la visión de la religión había sufrido cambios
contrarios, cayendo en el escepticismo filosófico, en las teorías cinéticas
evolucionistas o el modo de filosofía muy de boga en ese entonces, lo que por
consiguiente llevo a la perdida de los valores supremos.
Es así que Nietzsche ve
este cambio intelectual como el nuevo reto para esta cultura Europea. Y para
ello Nietzsche es que conceptualiza a este tiempo de nueva cultura como con la
famosa frase “Dios ha muerto”. Este eslogan simboliza el hundimiento de todo
valor, de toda verdad, y de todo sentido absoluto.[8]
Punto semejante al
surgimiento del nihilismo. Es la desvalorización que consiste en la perdida de
sentido, el cual desemboca en una aberración por la vida, por su carácter
absurdo. Todo ello teniendo en cuenta que las valoraciones constipen la esencia
de la vida, las que impulsan la vida humana hacia delante y configuran las
metas, las cuales son el sentido. Lo que significa que el mundo que conocemos
(el mundo trascendental), se ha desmoronado; desde un punto de vista religioso,
ha desaparecido la creencia en un Dios cristiano: el hombre lo ha matado, no a
Dios, que nunca ha existido, sino a su concepto, que es, o era fuente de
sentido y de consuelo.[9]
Ello explica que la desaparición de Dios borra toda referencia; es decir, ya no
hay horizonte, ya no hay ni arriba ni abajo, el hombre está solo, sin ese
concepto trascendente llamado Dios. Al no haber nada absoluto, todo es sin
valor. En este sentido la muerte de Dios, es una tragedia.
Según Nietzsche, en el
surgimiento del Nihilismo, se capta también la idea de “superhombre”, convirtiéndose
él en la realidad suprema; infinitamente lejos, por debajo de él, se encuentra
todo lo que hasta ahora se ha tenido por grande en el hombre. El alma que posee
la escalera más larga y que puede descender a las más hondas simas, el alma más
grande, el alma más sabia a quien la locura invita más dulcemente; la que más
se ama, en la que todas las cosas tienen su corriente y su contracorriente, su
flujo y su reflujo, (“Así habló Zaratustra”).[10]
Nihilismo activo
Es
aceptar que la vida esta sujeta a la voluntad de poder (que es la esencia de la
vida). Muestra la pérdida de valores por nuevos que supuestamente debe acoger
el hombre para adaptarse a la vida. Este tipo de filosofía demuestra como los
valores supremos, con la muerte de Dios, son nada en la nueva vida, no sirven.
Se crea la nueva moral, que el autor de Así habló Zaratustra, nos advierte que ahora se
debe de configurar el superhombre, que es la idea más
elevada, realidad suprema, y no hay cosa o ser humano semejante a él. Como
menciona que “el alma que posee es la escalera que puede descender a las más
hondas simas, la más esencial, huye desde sí y se alcanza a sí en el circulo
más amplio”[11]. Por
ello, hay que conocer
el mundo a través de las ideas del superhombre, configurándonos con él, superar
a Dios y por ende, superar las consecuencias negativas de su muerte, es decir,
el Nihilismo; creando nuevos valores, tarea, que sólo podrá hacer el
superhombre.
Nietzsche con este modo de nihilismo (activo), es que hace
frente al pasivo (este tipo de nihilismo es la voluntad o condición para
construir nuevos valores), ya que el nihilismo activo, es la potencia de destrucción que se origina por
el poder creciente del espíritu.
Este tipo
de Nihilismo reconoce la expiración y falsedad de los valores. Es por ello este
tipo de nihilismo es un signo de fortaleza del espíritu. Es pues, que el
nihilismo activo, culmina con la destrucción de “las tablas de ley”; tal como a
parecen los valores simbolizados en Zaratustra. Es por ello que reconoce la
necesidad de una nueva creencia.[12]
Es decir, ya en el mundo desolado y desvalorizado, por la muerte de Dios, las
posibilidades de subsistir son dos: superar el Nihilismo mediante la creación
de nuevos valores o vivir una vida mezquina, en medio a un Nihilismo no superado.
Nihilismo
pasivo
El Nihilismo pasivo es la consecuencia de la muerte de
Dios. Y apoya esta tesis, en el sentido de que nuestra cultura en mucho tiempo
ha creído que los valores descansan en algo trascendente y que hay un campo
objetivo en el cual se halla el sentido de la existencia. Es entonces, que
considera que la vida tiene sentido porque algo exterior a ella se lo da.
Captando esto, entonces con la muerte de Dios, aflora la crisis del
convencimiento de que la existencia es completamente insostenible. También
considera que todo nihilista pasivo, es quien ya no cree en ningún valor,
debido a que ya no existe Dios (la razón del ser de todo). Este es el instante
en que aparece este tipo de nihilismo.
El nihilismo pasivo es la incapacidad de creer absolutamente
en algo, es por ello, que termina anulándose a sí mismo. A causa de su
incapacidad de decisión. Su camino conduce al quietismo de la voluntad que se
deja morir. Es por ello que se manifiesta a través del pesimismo y de la
depresión inerte, que no es otra cosa, que la decadencia.[13] Este tipo de Nihilismo
como consecuencia de la muerte de Dios, ha deteriorado la idea de un ser
permanente, inmutable, que pueda dar razón al mundo. Es por ello que Nietzsche,
con su obra “Así habló Zaratustra”, muestra
a este personaje, como el pensador del devenir, quien después de la muerte de
Dios, anuncia la llegada del superhombre. Afirmando, que el hombre en sí mismo,
tiene deseos de trascendencia. Ahora con la muerte de Dios, el hombre será
libre, capaz de darse así mismo un bien y un mal, de imponer la ley de su
voluntad, ya que todos los valores supremos han perdido valor, el hombre mismo
debe crear nuevos valores, que dependan
solamente de su autonomía; teniendo en cuenta que la creación de
valores, esta condicionada por la
voluntad de poder.
En cuanto a la voluntad de poder, para Nietzsche, es el
mundo visto desde el interior, mundo determinado y cualificado según su
carácter inteligible. También, esta, la profundidad del ser, el fondo del ser
como devenir. Es un fondo paradójico, de creación y a la vez de destrucción.[14]
Con ello se considera que la verdad que nos muestra
Nietzsche, es una verdad de ficción, de la invención. También el mundo de la voluntad de poder, es un
universo de fuerzas en constante lucha, cada una de las cuales trata de
imponerse, de ser y de dominar a las otras. Este semejante universo, no es
humano, no está hecho para el hombre, ya que el hombre aparece como una
expresión de la voluntad de poder, que lo atraviesa todo. Es por ello que,
estar de acuerdo con este universo que nos muestra Nietzsche, es estar en la
ficción, solo imaginando, creando y también destruyendo.
CAPITULO III
Creación de
valores y Muerte de Dios
En este tema se
manifiesta que el hombre puede incursionar en la creación de sus propios
valores, es decir desechando los ya existentes, debe partir desde la muerte de
Dios, pues así el hombre no tiene
limites en su actuar y puede ser tal y como él es y no tener que recurrir a valores antivitales como la
religión. El objetivo de este capitulo es dar a conocer el significado que
adquiere para Nietzsche la Creación de
Valores y la Muerte de Dios; explicar la diferencia de los verdaderos valores y los falsos y la
voluntad de poder como la esencia de la
vida misma.[15]
Para
Nietzsche el cristianismo defiende todo lo débil, lo anormal, y muestra como
pecaminosa los valores de la inteligencia creando un ideal contradictorio de lo
que implica la primacía del más fuerte. El cristianismo es un caso de
Nihilismo, es un sometimiento a los valores antivitales. Se le ha denominado la
religión de la compasión; pero esta estorba en el cumplimiento de la ley de
evolución, no permite el avance del hombre; se ha considerado incluso a la
compasión como una virtud pero esta no
es más que una debilidad. Cristiano es el odio al espíritu, al orgullo, a la
libertad, al libertinaje del espíritu es decir al placer en general.[16]
Nietzsche
proclama la muerte de Dios como el gran suceso, como la liberación del
espíritu; para él Cristo tiene dos caras por un
lado es un idiota que no sabe porque sufre y por el otro se presenta
como fanático y duro que amenaza con las
llamas del infierno.[17]
El
cristianismo, la religión, la moral, Dios, el pecado, los remordimientos de
conciencia, el arrepentimiento y la vida
eterna no son más que efectos imaginarios apartados totalmente de la realidad,
y todo este mundo ficticio tiene su origen en el odio a lo natural, a la
realidad. Las personas que viven inmersas en este falso mundo lo hacen por que sufren en su verdadera realidad y
quien sufre en ella es porque debe ser una realidad imperfecta. La negación de
Dios es una condición necesaria para afirmar la vida creadora, por ello es que
Nietzsche afirma que” Dios ha muerto” y que el Cristianismo es el odio a la vida,
es la máxima expresión de una moral de esclavos instauradores de la debilidad.[18]
Se
presentan en este texto algunos de los ataques que Nietzsche hace hacia el
cristianismo:
“El
paganismo es la afirmación del instinto natural, es lo natural. El cristianismo
niega la naturaleza es la vergüenza de lo que es natural, es lo contrario de lo
natural.
“Os
quiero abrir enteramente mi corazón, amigos míos. Si los dioses existieran
¿Cómo iba a soportar yo no ser Dios? Por lo tanto no hay dioses.”
“Despreciaban
al cuerpo, no lo tenían en cuenta, es mas, le trataban como enemigo. Su locura
consistía en creer que se puede pasear su alma bella en un cuerpo esmirriado
.Tendrían que cantarme mejores canticos para que yo creyera en su salvador;
seria necesario que sus discípulos tuvieran un aire mas salvado .Quisiera
verles desnudos pues solamente la belleza debería predicar arrepentimiento.”
“El
cristianismo es una tendencia decadente hecha con los desechos y desperdicios
de todo orden .Dese su origen es un agregado de formaciones morbosas .Por esto
no es nacional ni racial se dirige a los desheredados de cualquier parte, esta
lleno de rencor contra todo lo bello y
dominador.”
“El
sacerdote pretende ser considerado como el tipo superior de la humanidad y
reinar incluso sobre los que detentan el poder”
El
hombre posee una voluntad creadora, de grandiosos deseos y libertades. Fue ésta forma de ver la voluntad lo que
alejó a Friedrich de Dios y de los dioses. El hombre superior es aquel que
alberga la vida en la plenitud de su
energía y que desde su soledad excelsa, puede crear valores, puede dictaminar
el sentido y la finalidad del mundo y de si mismo.[19]
La
vida es lo único real y es lo que es; por ello hay que derrumbar todos los
valores construidos sobre el cristianismo pero sin caer en el nihilismo. La
moral de la vida debe ser creadora de nuevos valores, de valores que expresen
la pujanza vital del hombre superior.
Transmutación de los valores
A
continuación se habla acerca de cómo es que el hombre es el creador de nuevos
valores, pues es el quien le da el sentido a las cosas y las designa con un
nombre, y se hace mención a cuatro clases de valores.
Nietzsche
Llama a los valores nihilistas: valor decadente es decir corrupto; dado que
para Nietzsche corrupto significa aquello que es contradictorio a los instintos
naturales conduciéndolo a elegir lo que le es desfavorable.
“La
aceptación de los valores supone la caída en el Nihilismo, quedando el
individuo vacio, las fuerzas del espíritu le faltan y mata la fuerza de su voluntad”.
Se plantea a los valores no como la forma de dirigir y dominar nuestro modo de
actuar sino como algo condenatorio en el obrar.
Nietzsche
reduce todo problema a una cuestión de valor y todo valor a un juicio de valor,
en su tesis fundamental manifiesta: “Las cosas en si mismas carecen de valor,
su valor resulta de una valoración que es un acto del hombre, que expresa sus
deseos, sus instintos, en el fondo su voluntad de poder “. Los hombres al ser
espíritus libres son ya una transmutación de valores.[20]
Se
presenta al hombre como un ser creador, porque es éste quien valora y valorar
implica el crear, ya que es el individuo quien creó un sentido humano en las
cosas y quien le atribuyo a éstos valores.
Por lo tanto el único medio para criticar el valor de los valores es
referirlos a la vida que es la voluntad de poder .Pero dichos valores han sido
creados por la masa, por los débiles. Para Friedrich existe una moral de los
señores y una moral de los esclavos, en los segundos se presenta una clasificación
cuaternaria: valores religiosos, valores teóricos, valores morales y valores
sociales. Los valores religiosos dirigidos a la creencia en Dios que culmina en
el cristianismo; los valores teóricos, se refieren a las ciencias, filosofía
que nacen de una creencia en la verdad; los valores propiamente morales son las
creencias en el deber, la virtud y la piedad; y finalmente los valores sociales
referidos al ideal de igual, democracia y socialismo.[21]
La Voluntad de Poder
Ahora
se hará mención al significado de la vida, que es la voluntad del poder, es
decir la primacía del mas fuerte .Nietzsche aprecia la vida como un continuo
combate entre hombres, ello es para él lo natural. .
Para
Nietzsche la vida es lo único absoluto, dado a que es en lo único que cree, cuando
el se propone derribar las antiguas tablas de valores es porque a su parecer
significan o simbolizan un obstáculo para la expansión de la vida. El habla del
súper hombre porque la vida parece
exigirlo.
La
vida es para el un hecho primitivo, es el ser mismo. La vida es en esencia la
voluntad de poder, Friedrich identifica voluntad con el conjunto de la vida
psicológica (sensaciones, instintos, emociones, etc.) sobretodo con el instinto
.No existen voluntades libres sino tan solo voluntades fuertes o débiles.
La
vida es voluntad de poder donde su movimiento espontaneo es la acumulación de
fuerzas, su expansión y el dominio. La vida no incluye ninguna tendencia
altruista, incluso el amor mismo es una manifestación de la voluntad de poder.[22]
Su
doctrina esta íntimamente ligada a la de Darwin de quien adopta tres
principios: la evolución, la lucha por la vida y la supervivencia del más
fuerte. La diferencia es que para Nietzsche no existen especies solo individuos
diferentes y la finalidad de la evolución es la creación de individuos
superiores. Ya que nada prueba que la evolución haya terminado con el hombre.
Por lo cual ha manifestado en su obra Zaratustra “El hombre es algo que debe
ser superado”
La
noción de voluntad puede extenderse al universo entero, ya que todo efecto,
toda acción, toda fuerza es una manifestación de la voluntad. Esta voluntad
supone ya el hecho de la vida por lo que no puede ser simplemente voluntad de
vivir porque eso ya esta dado, entonces debe ser voluntad de más vida, de
poder. El poder, la voluntad es un querer contra toda razón; la voluntad
nihilista tiende al poder.[23]
CAPITULO IV
El Nihilismo de
lo humano sin límite
El Superhombre
Nietzsche ha
criticado de mil maneras los aspectos de la civilización moderna como síntomas
de enfermedad, de degeneración del hombre y debilitamiento de su fortaleza.
Para llegar a la Idea
de superhombre, sienta el principio de que los débiles deben sucumbir[24]. Es por ello que critica
la tolerancia, las instituciones liberales la igualdad de derechos y el
escepticismo, las corrientes utilitaristas, democráticas y socialistas, que son
signos de la descomposición y la decadencia que hoy –en sus tiempos- se llama
Europa en progreso.
Es por ello, que
urge que el hombre recobre sus instintos más fuertes, reconquistar de nuevo su
vigor y fortalecerle esos instintos fuertes y peligrosos de “bestia rubia que
está en el fondo de las razas aristocráticas”
Nietzsche,
anuncia la creación del “hombre del porvenir”, que es el hombre superior que va
a realizar la liberación del mundo a través de la transmutación de los valores
(pues es él quien pone el sentido a las cosas) de la moral vulgar del rebaño de
esclavos.
Es el hombre el
creador de los valores, pues no tiene deberes para con sus inferiores, es él el que puede obrar
con ellos según le plazca. El hombre debe superase, el hombre del porvenir de
raza superior y trasformador de valores es el SUPER HOMBRE, que es la persona
que viene a suplantar a Dios, pues este ha muerto. La característica principal
de este superhombre es que no está sujeto a ninguna ley pues es creador de
valores, su voluntad es legisladora. El hombre le puso valor a las cosas, es
por ello que solo los hombres superiores deben crear los valores.
Los judíos
primero y luego los cristianos, realizaron la inversión de los valores del
antiguo mundo, pues crearon en el hombre la moral actual, que vendría ser la
moral[25] de los esclavos, que
glorifican las virtudes, condenando los valores de los más poderosos.
Para terminar este punto, el superhombre,
entonces, vendría a ser un héroe cultural, del que él mismo se consideraba el
prototipo, pues se colocaba por encima de todos los demás hombres, ya que podía inventar libremente sus propios
valores, como el pequeño Dios, pisoteando altivamente la “verdad”, el “bien”,
la “humanidad” o todo lo que tuviera el descaro de cruzarse en su camino. El
Superhombre no admite ningún valor ni ley por encima de sí mismo, juzga y
condena sin pestañear civilizaciones y religiones milenarias.[26]
El Eterno
Retorno
Nietzsche habló,
con sus palabras al respecto del eterno retorno, las cuales a continuación
mencionamos: "¡todo vuelve y retorna eternamente, cosa a la que nadie
escapa!", " el principio de la persistencia de la energía exige el
Eterno Retorno", " la medida de la fuerza (como dimensión) es fija,
pero su esencia es fluida ", "el mundo, es un círculo que ya se ha
repetido una infinidad de veces y que se seguirá repitiendo infinitas
veces."[27]
La idea no es del
todo clara, es más, debemos recordar que al parecer ésta habría sido revelada a
Nietzsche en una de sus caminatas por el Lago Silplana, en la provincia de Sils
Maria, y aturdido por esta revelación trató de explicarla a Lou Salomé, con un
miedo y una confusión que lo hacía susurrar, quizá pensando que si hablaba más
alto se convertiría en realidad lo que en un principio parecía una pesadilla.
Luego habría estudiado física de los átomos para tratar de describir lo que
habría visto, pero no fue suficiente. Al final de su
vida Nietzsche cae en la locura; quizá sin encontrar esa puerta de salida del
Eterno Retorno a la que llamó el Mediodía. La idea del eterno retorno, aparece
como una superación del devenir en cuanto a una sucesión infinita. Comprendido
de este modo, el devenir es precisamente una forma de la venganza, de aquello
que para Nietzsche está a la base del pensamiento metafísico. La venganza parte
de la necesidad de un fundamento que surge con la sucesión temporal de entes
definidos por su presencia permanente. El tiempo que devora a sus hijos y el
establecimiento de un ente siempre presente como justificación y garantía son
dos etapas del mismo camino. Por eso, llegar a la idea del devenir equivale
para Nietzsche a llegar al nihilismo[28],
a la idea del sinsentido de todo lo que es, idea que por cierto es dependiente
del ideal que se había proyectado como su salvación. Este es, por lo tanto, un
nihilismo encubierto al que sólo puede superarse enfrentándolo decididamente y
yendo a su raíz, que no está en la solución sino en el punto de partida.[29]
La Moral
Nietzsche
lucha contra una única moral, la moral
idealista, cristiana, para luego colocar otra en su lugar, pues afirma que esta
moral mata la vida. También manifiesta que la existencia del cristianismo es
una cólera contraria a la vida, pues trata de hacer creer a los filósofos
en un mundo superior y supuestamente
mejor, pero él- Nietzsche- manifiesta
que solo existe este mundo, y que la existencia de los hombres es amoral, pues
la moral es solo una ficción, una falsedad, lo único real es la vida. Por lo
tanto se puede decir que Nietzsche no es
contrario absolutamente a la moral, pues, con lo dicho anteriormente, trata,
con la trasmutación de valores, hacer que toda su filosofía sea moral. Por lo
tanto se podría decir que la moral de Nietzsche está centrada en la vida.
Para esto,
tendríamos que preguntarnos ¿qué es la vida para Nietzsche?, él, expresa, que
la vida no es la felicidad, y menos el amor al prójimo, más bien impulsa a
odiar al prójimo, pues dice que la felicidad, el bienestar, la compasión, son
instintitos de la plebe. La vida
entonces vendría a ser la voluntad de dominio, lo bueno es lo que eleva al
sentimiento de poder, lo malo es lo que viene de la debilidad. Por lo tanto, no
conformidad ni resignación, si no más poder, no paz si no guerra, por ello que
los débiles y fracasados deben de perecer. En otras palabras, la vida vendría a
ser la ansia de poder[30]
Nietzsche,
diferencia dos morales: La Moral
de los Señores y la Moral
de los Esclavos, en la moral cristiana ve la moral de los esclavos, es decir la
de los débiles y degenerados, por lo tanto vendría a ser una moral de
resentidos, que exalta la igualdad, la libertad y la fraternidad. A esta se
contrapone a moral de los señores, la de las individualidades superiores.
El fundamento de
la moral de los esclavos es el resentimiento, que es una actitud propia de los
débiles, que quieren elevar su condición de vida. Contrario a ello se encuentra
la moral de los nobles, los que están dotados de plenitud vital[31]
CAPITULO V
Influencia de la filosofía de
Nietzsche
Nietzsche es uno de los pensadores más importantes
de la Filosofía
Occidental. Aunque radicalmente contrario a las ideas líneas
dominantes de nuestra cultura, se pueden señalar algunos antecedentes o
influencias en su pensamiento.
El mundo griego fue especialmente querido por nuestro autor, principalmente
Frente a estos "platonismos", son más afines al
pensamiento y sensibilidad de nuestro autor, Heráclito y los sofistas. Heráclito por su peculiar estilo
aforístico y más aún por su reivindicación de la existencia de la contradicción
y el movimiento, de la realidad como lugar de la temporalidad y el devenir;,
Heráclito con su doctrina del eterno devenir, y la oposición y lucha de los
contrarios en la dialéctica, Jenófanes, representante del escepticismo
epistemológico, "Si los bueyes,
las vacas o los cerdos, tuvieran dioses, los representarían como bueyes, vacas
o cerdos". Protágoras, el principal sofista con su teoría del
"homo - mensura": El hombre
es la medida de todas las cosas, y, por tanto jamás puede llegar a una verdad
en sí misma. En esta idea, Nietzsche afirma "al tomar al hombre como medida de todas las cosas, cae en el
error de creer que las tiene delante de sí; cuando el hombre olvida que las
metáforas intuitivas originales no son más que metáforas y las toma como cosas
mismas" los sofistas
por su teoría relativista de la verdad y la concepción del lenguaje como un
simple instrumento del ser humano, sin un fundamento objetivo que lo legitime.
Finalmente, aunque rechazó la teoría moral de esta corriente, su idea del
eterno retorno tiene cierto antecedente en la concepción estoica del tiempo.
En la Edad Moderna
las simpatías de Nietzsche están del lado de ilustrados como Voltaire y más aún del empirismo de Hume: contra Descartes, el pensamiento de Hume está presente en Nietzsche en su
crítica al yo o alma, el papel de los sentidos y su negación de las substancias
y de la necesidad, reinterpretando ésta última como un mero hábito psicológico.
En cuanto a la presencia de Kant,
es preciso tener cuidado puesto que Nietzsche criticó expresamente su filosofía
por considerarla una forma sofisticada de platonismo; sin embargo encontramos
su huella en la idea de la imposibilidad de alcanzar. [32]el
conocimiento de la realidad en sí misma (lo metafísico) pues el conocimiento
humano no puede llegar a la esencia de lo real (en términos kantianos al
noúmeno);
Nietzsche radicaliza este planteamiento al afirmar que todo
Conocimiento está mediatizado por las peculiaridades de la subjetividad, siendo
ésta distinta para cada especie e incluso para cada individuo (perspectivismo).
Pero la influencia más importante es la de la metafísica
irracionalista de Schopenhauer
al que leyó y admiró profundamente; Schopenhauer también está influido
por Kant, en particular en la idea de que el hombre sólo puede alcanzar la
realidad fenoménica; en la "Critica
de la razón pura". Kant distingue entre fenómeno y noumeno. El
noumeno, las sustancias o cosas en sí mismas son inalcanzables, por tanto la
metafísica tradicional es una simple "ilusión", es decir un deseo
fallido de nuestro entendimiento que apoya la falsa creencia en una verdad
absoluta. Nietzsche acepta de Kant, su teoría del conocimiento, sólo conocemos las apariencias o fenómenos,
en función de nuestras categorías mentales, cayendo en la ilusión del
dogmatismo. Hay que decir, sin embargo, que la influencia kantiana la recibe a
través de su eminente discípulo Arturo Schopenhauer, quien defendió la existencia de la "voluntad
de vivir" como principio metafísico rector de todos los sucesos y objetos
del mundo fenoménico y mantuvo una posición pesimista ante la realidad; Nietzsche
rechazó este punto de vista pesimista pero su concepto de voluntad de poder, aunque no
idéntico a la noción de voluntad en Schopenhauer, guarda con ella cierta
semejanza. Schopenhauer es el principal precursor del vitalismo
nietzscheano, al reinterpretar la epistemología kantiana, haciendo del fenómeno
mera ilusión, tras la que se oculta la voluntad infinita y ciega, la fuerza,
tendencia o impulso universal, que se objetiva, mediante el espacio y el
tiempo, en una pluralidad de cosas, que no son otra cosa que la representación
fenoménica, es decir, pura apariencia, de esa tendencia o voluntad universal;
el ser humano es la individualización consciente de esa fuerza ciega; la
voluntad humana es deseo siempre insatisfecho; por esto debe liberarse a través
de la disolución del yo individual en la voluntad universal que promueven el
arte, y la moral. Esto último es de clara inspiración budista. Quizá la mayor
influencia sea la elaboración del concepto nietzscheano de la voluntad de poder.
A estas influencias netamente filosóficas, hemos de añadir la
influencia del romanticismo en
todos los sectores del arte, desde la música Wagneriana, que exalta la
tradición alemana, hasta la filología, como apología del mundo clásico. Esta
influencia es fundamental desde su primera obra "El origen de la tragedia en el espíritu de la música".
Esta obra marca la nueva perspectiva vitalista de la filosofía nietzscheana al
establecer la distinción fundamental entre el espíritu apolíneo y el
dionisiaco. La tragedia griega es la expresión más profunda de la vida, que se
propone al ser humano como un misterio. Los antiguos griegos, de la mano del
dios de la luz y de la razón, Apolo, aceptaban las simetrías y perfecciones del
mundo. De la mano de Dionisio, comprendían los horrores y enigmas de la
existencia, de este modo superaron el pesimismo al aceptar a Dionisio, al
afirmar el lado oscuro de la existencia, al buscar una salvación a través del
arte.
Roussoniano, es aceptado por Nietzsche como el origen social y
convencional de lo que llamamos "verdad",puesto que el hombre, tanto
por necesidad, como por hastío, desea existir en sociedad, precisa de un
tratado de paz y, de acuerdo con éste, procura que, al menos, desaparezca de su
mundo el más grande "bellum contra omnes". Este tratado de paz,
conlleva algo que promete ser el primer paso para la consecución de ese impulso
hacia la verdad. En ese momento se fija lo que a partir de entonces ha de ser
"verdad"
Ya en el siglo XIX, Nietzsche tiene en común con los miembros de la
"izquierda hegeliana"
(Feuerbach y más aún Marx) su
rechazo de la religión por entender que anula la libertad del hombre y
considerar a Dios como una invención sin fundamento alguno en la realidad. Sus
críticas se extenderán sin embargo a la ciencia positivista y los movimientos
socialistas.
La influencia ejercida por Nietzsche en el siglo XX, ha sido
inmensa dando origen a tendencias incluso opuestas. Podemos decir que su
pensamiento sigue teniendo una gran actualidad.
Su crítica despiadada al conciencialismo y al dogmatismo
racionalista, ha tenido gran influencia en la aparición del psicoanálisis
freudiano, que afirma el hecho de que la conciencia no es más que la superficie
de nuestro mundo interior, siendo la superficialidad y el engaño las formas
usuales del actuar consciente. El ser humano es un campo de batalla de fuerzas,
pulsiones inconscientes, que llevan al ser humano e incluso a la sociedad a un
malestar, y a una existencia alienada. La exaltación nietzscheana de las
fuerzas irracionales de la existencia, y el nihilismo, ha dado paso a una de
las corrientes filosóficas más representativas en el siglo XX, la corriente existencialista: Jaspers,
Heidegger, y especialmente Sartre son sus deudores.
Desde el punto de vista de la filosofía política, la ambigüedad
del discurso nietzscheano ha permitido que libertarios y nazis quieran
apropiarse de su doctrina cada uno por su lado. Los nazis como buscadores del superhombre han relacionado su pensamiento con Spengler y
Rosenberg, los libertarios han realizado una lectura nihilista inspirándose en
la transmutación de los valores para alcanzar una sociedad libre. Para algunos
neomarxistas como Horkheimer el vitalismo de Nietzsche supone una legítima
protesta contra la rigidez de un racionalismo vacío y uniformador del individuo
característico de las formas capitalistas de vida.[33]
Es importante también su influencia en el relativismo lingüístico
de Benjamín Lee Whorf, en la actual filosofía del lenguaje e incluso en la
teoría de la ciencia.
Por último hay que señalar la influencia nietzscheana en la
literatura y filosofía española contemporánea. Pío Baroja en El árbol de la ciencia; Ortega y
Gasset, en Verdad y Perspectiva,
de su primera época perspectivita, y en su época vitalista. María Zambrano, por
su parte, influida por varias obras de Nietzsche, como Así habló Zaratustra y Aurora,
ha criticado y transformado los conceptos de nihilismo y de muerte de Dios, en
un sentido positivo como "la
última aparición de lo sagrado".
Nietzsche participa de una línea dominante de la filosofía
contemporánea y que se inicia en la modernidad: la reivindicación de la
contingencia y la finitud; la sospecha del carácter infundado de la idea de
Dios y de lo absoluto. Nietzsche no ha dado lugar a una escuela filosófica
claramente establecida, pero sus ideas están presentes de un modo u otro en
muchos pensadores contemporáneos; aunque en vida fue un autor prácticamente
desconocido, su influencia ha traspasado los límites de la filosofía llegando
no sólo al público general sino también a doctrinas políticas tan opuestas como
el nazismo y el anarquismo. En el círculo de la filosofía se han ocupado de él
figuras tan importantes Jaspers, Scheler y Heidegger pero su más clara huella se encuentra en las doctrinas vitalistas, y en España en
la filosofía de Ortega y Gasset,
y, más recientemente, en autores como Fernando
Savater. Ha inspirado también a músicos, pintores y escritores (en
España es el caso de Pío Baroja).
Hoy se valora fundamentalmente como el descubridor de las falsificaciones de la
conciencia y se incluye en el grupo de los llamados filósofos de la sospecha, junto con Marx y Freíd; con este último autor guarda importantes semejanzas,
principalmente por el papel que ambos dan a lo irracional (el mundo de los
instintos y lo inconsciente) en el mundo humano.
Los escritos de
Nietzsche han sido interpretados de diversas maneras, e incluso existen casos
en los que Nietzsche es citado para sustentar visiones contradictorias.
Por
ejemplo, Nietzsche era popular entre el ala izquierdista de la Alemania de 1890, pero
unas décadas después, durante la Primera Guerra Mundial, muchos le vieron como la raíz del ala
derecha del militarismo alemán. Tengamos en cuenta que es más factible que la
derecha acepte las máximas nietzscheanas anticompasivas, belicosas y
aristocráticas, en tanto las doctrinas igualitarias como el comunismo con la
excepción de la belicosidad y fórmulas anticompasivas aplicadas en el régimen
comunista soviético y la democracia
fueron despreciadas por él. Otro ejemplo se establece en la época del «Caso Dreyfus». La derecha antisemita francesa
elevó la acusación a judíos e intelectuales de izquierdas que defendían a Alfred Dreyfus de ser nietzscheanos. Los
conservadores alemanes quisieron censurar los trabajos de Nietzsche ante el
peligro de subversión en 1894-1895, mientras que la Alemania nazi lo utilizó
como excusa intelectual para promover su idea de la resurrección de la cultura
alemana y de la identidad nacional. Muchos alemanes leyeron Así habló Zaratustra y se vieron
influenciados por el llamamiento de Nietzsche del individualismo ilimitado y
al desarrollo de la propia personalidad.
Durante
el interbellum,
muchos fragmentos del trabajo de Nietzsche fueron apropiados por los nazis,
principalmente por Alfred
Bäumler en La voluntad de
poder. Durante el periodo de dominio nazi, las obras de Nietzsche fueron
muy estudiadas en los colegios y universidades alemanas. Los nazis creyeron ver
en Nietzsche a uno de los padres fundadores. Incorporaron la ideología y el
pensamiento sobre el poder dentro de su propia filosofía política. Expresiones
como La voluntad de poder
fueron relacionadas con el nazismo y proclamadas como paradigma del movimiento.
Sin embargo, existen muy pocas, si acaso alguna, similitudes entre Nietzsche y
el Nazismo. En múltiples pasajes a lo largo de sus obras, Nietzsche defiende
ardorosamente a los judíos, y expresa su rabia contra la lenta pero imparable
corriente antisemita en Alemania, personificada dolorosamente en su propia
familia a través de la figura de su hermana, que adoptó fervientemente el
ideario racista, influenciada por su marido, para el cual no escatimó el
filósofo todo tipo de improperios en muchas de sus cartas.
Uno
de los más importantes estudiosos de Nietzsche fue el reconocido filósofo
alemán Martín Heidegger.
Éste fue durante unos meses Rector de la Universidad de Friburgo —renunció mucho antes de
terminar su período—, donde realiza su famoso, por lo polémico, Discurso de
Rectorado, en el cual aparecen ideas nacionalistas, que algunos, han
interpretado como un discurso en favor del nuevo Führer, por ese entonces,
Adolfo Hitler.
Si
bien es cierto que el pensamiento nietzscheano fue «utilizado» por el nazismo,
hay que señalar que sus líderes desvirtuaron cualquier relación ideológica que
pudiera haber existido entre Nietzsche y el nazismo. No así el caso de
Mussolini en Italia, el cual realiza el salto ideológico del socialismo
marxista al fascismo, tras verse influenciado entre otros pensadores por
Nietzsche, haciendo en sus discursos un uso más correcto de la teoría
«contradictoria» y «vitalista» del filósofo.[34]
CONCLUSIONES
1. Friedrich
Nietzsche, ateo y filósofo, tiene como ideología el nihilismo, sus pensamientos
están basados en el rechazo de la existencia de Dios.
2. Es
un filósofo que se expresa metafóricamente, en la obra El
anticristo, F. Nietzsche, dice: los demás son sólo la humanidad, se debe ser
superior a la humanidad por la fuerza, por el temple, por el desprecio,
con lo cual se llega a la conclusión, de que éste hombre se creía el ser
suprema y superior ante los demás, con lo cual está totalmente errado.
- El Nihilismo, el surgimiento de este y sus tipos,
tienen como eje central al hombre, ya que es de él, que parte su
desarrollo.
- Nietzsche, con su concepto de Nihilismo, intenta
explicar el supuesto tipo de pensamiento filosófico, que surge en el
hombre, para explicar el porque de la mutación de valores supremos
(creados por Dios), por nuevos, que el hombre crea de acuerdo a sus necesidades.
5. Toda
creencia es falsa ya que no existe un mundo verdadero, se puede entender el
Nihilismo como la negación de un mundo real.
6. La
voluntad de Poder es la primacía del más fuerte, donde el verdadero significado
de la vida es ese afán de poder y donde no existen en el hombre cosas
altruistas.
- El "eterno retorno", en
conclusión, es como en una visión lineal del tiempo, los acontecimientos
siguen reglas de causalidad. Sin embargo, a diferencia de la visión
cíclica del tiempo, no se trata de ciclos ni de nuevas combinaciones en
otras posibilidades, sino que los mismos acontecimientos se vuelven a
repetir en el mismo orden, tal cual ocurrieron, sin ninguna posibilidad de
variación.
[1] Cfr.
VERNEAUX, R. (1997).Historia de la Filosofía Contemporánea.7 edicion .Barcelona: Herder. Pag. 56-57.
[2] Cfr. VERNEAUX, R.
(1997).Historia de la Filosofía Contemporánea.7 edicion .Barcelona: Herder. Pag. 56- 57.
3 Cfr. GONZALES ÁLVARES, A. (1971).Manual
de Historia de la Filosofía. Madrid. Editorial Gredos, S.A. 3ra
Edición. Pag.522.
[3] Cfr. GONZALES ÁLVARES,
A. (1971). Manual de Historia de la Filosofía. Madrid. Editorial Gredos, S. A. 3ra Edición.
Pag.524.
[4] Cfr. HIRSCHBERGER, J.
(1982). Historia de la filosofía. Tomo II Edad Moderna, Edad Contemporánea. Barcelona. Edición Ampliada. Editorial
Herder. Pág. 332-334.
[5] Cfr. http://www.nietzscheana.com.ar/dios%20ha%20muerto.htm
[6] Cfr.
FAZIO, M.; FERNANDEZ, F. (2004). Historia de la
Filosofía IV.
Filosofía Contemporánea. España. PALABRA.
[7] Cfr.
URDANOZ, T. (1975). Historia de La Filosofía V.
Socialismo. Materialismo y Positivismo. Kierkegaard y Nietzsche. 1ª
edición. Editorial católica.
[8] Cfr. HOTTIS, G: (2003). Historia
de la filosofía del Renacimiento a la Posmodernidad. 2 edición. Madrid. CATEDRA.
[9] Cfr.
FAZIO, M.; FERNANDEZ, F. (2004). Historia de la
Filosofía IV.
Filosofía Contemporánea. España. PALABRA.
[10] Cfr. NIETZSCHE, F.
(1883). Así Hablo Zaratustra. España. Artes Gráficas Cofás, S. A.
[12] Cfr. LAISECA, L.
(2001). El nihilismo de la moral y la tragedia anticristiana en Nietzsche. Biblos.
[14] Cfr. HOTTIS,
G. (2003). Historia
de la filosofía del Renacimiento a la Posmodernidad. 2 edición. Madrid. CATEDRA.
[15] Cfr. NIETZSCHE, F.
(2000).El Anticristo Maldición del
Cristianismo. España: Mestas.
14-3.
[16] Cfr.
ENGUITA, E; QUESADA, J. (2000). Política, historia y verdad en la obra de F.
Nietzsche. Editores Huerga y
Fierro.38.
[17] Cfr.
VERNEAUX, R. (1997).Historia de la Filosofía Contemporanea.7 edicion .Barcelona. Herder.62-63
[18] Cfr. CRUZ, A. (1991).Historia de la Filosofía Contemporánea.2
edicion. Navarra. Universidad de Navarra.93-94.
[19] Cfr.
VERNEAUX, R. (1997).Historia de la Filosofía Contemporanea.7 edicion .Barcelona. Herder.62-63.
[20] Cfr. CRUZ, A. (1991).Historia
de la Filosofía Contemporánea.
2edicion. Navarra. Universidad de Navarra. P. 92-93.
[21] Cfr. VERNEAUX, R. (1997).Historia de la Filosofía Contemporanea.7 edicion .Barcelona. Herder.60-61.
[22] Cfr. IBIDEM.57-60.
[23] Cfr. CRUZ, A. (1991).Historia de la Filosofía Contemporánea. 2 edicion. Navarra. Universidad de
Navarra.94-95.
[24] Cfr. Urdanoz, T. (1975) Historia de La Filosofía V. Socialismo. Materialismo y
Positivismo. Kierkegaard y Nietzsche. 1ª edición.
[25] Cfr. GONZÁLES ÁLVAREZ, A. (1971). Manual De La Historia De La Filosofía. 1ª edición. Editorial Gredos.
[26] Cfr. OLAVO DE CARVALHO.
(2005). El Super-último-hombre. Consultado el 11 de Mayo de 2009. En
www.olavodecarvalho.org/espanol/2005/20050206elsuperult.htm
[27] Cfr. STÖWHAS, R. (2001).
BAJO
LOS HIELOS .n°7.consultado el 11 de mayo de 2009 en
www.angelfire.com/zine/BLH/sieteA.htm
[28] El nihilismo es una
posición filosófica
que argumenta que el mundo, y en especial la existencia humana, no
posee de manera objetiva ningún significado,
propósito, verdad
comprensible o valor esencial superior, por lo que no nos debemos a éstos.
Encarta 2008.
[29] Cfr. VERMAL, J.L.
(Barcelona, 1987) EL ETERNO RETORNO: EL TIEMPO RECONSIDERADO. Consultado el 12 de
mayo de 2009 en www.nietzscheana.com.ar/vermal_eterno_retorno.htm.
[32] Cfr. GOÑI ZUBIERTA, C.
(1999). “Compendio de Historia de la filosofía”. I edición. editorial
EUNSA. 208 - 219.
[33] Cfr. HOTTOIS,
G. (2003). “Historia de la filosofía del renacimiento a la modernidad”. II
edición. EDITORIAL CATOLICA. P. 239-253.
[34] Cfr. COPLESTON , F.
(2004). “Historia de la filosofía”
Editorial Ariel Filosofía. Sexta edición. P 309 - 330.
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