A lo largo de la vida vamos estableciendo numerosas relaciones interpersonales en las que volcamos nuestro afecto, de una forma más o menos intensa, dependiendo de la afinidad que sentimos por esas personas, de la intensidad y frecuencia de la relación y de la reciprocidad afectiva que advertimos en ellos. De forma más o menos inconsciente, damos cariño esperando que éste obtenga cierta resonancia en la persona querida, de tal modo que esta persona también nos dé cariño a nosotros, lo que supone un reconocimiento, una reciprocidad y el establecimiento de un vínculo afectivo como es la amistad.
La real academia de la lengua define a la amistad como la relación natural social entre dos o más personas, en la cual se desarrollan sentimientos nobles, y que ayudan al ser humano a su desarrollo personal.
La amistad (del latín amicus; amigo, que posiblemente se derivó de amore; amar. Aunque se dice también que amigo proviene del griego: sin y ego; yo, entonces amigo significaría "sin mi yo", con lo cual se considera a un amigo como al otro yo) es una relación afectiva entre dos o mas personas. La amistad es una de las más comunes relaciones interpersonales que la mayoría de los seres humanos tienen en la vida. Aristóteles define la amistad con las siguientes palabras: "¿Qué es un amigo? Son dos cuerpos con una sola alma". Aristóteles cree que la amistad no es sólo una virtud, sino una relación por la cual la gente aprende a ser buena, una actividad en la que somos entrenados y practicamos todas las virtudes, aprendiendo así a ser virtuosos. Compartiendo el tiempo con personas que son buenas, encontramos el bien en nosotros mismos.
la mistad no es una mera unión formal y exterior, sino una unión intima basada en los valores compartidos. Entre los 13 y 16 años, después del descubrimiento del “yo”, tiene lugar el descubrimiento del otro. La amistad es el descubrimiento y la elección de un “tu” y, luego el establecimiento de una intimidad espiritual en un “nosotros” privilegiado”.
Sí durante la pubertad se busca en el “tu” el propio “yo” en la adolescencia se descubre el “tu” como una realidad objetiva, independiente. Comienza por ello la autentica relación, el verdadero dialogo entre el “yo” y el “tu”, al mismo tiempo que se desarrollan sentimientos nobles de gran valor social: altruismo, compasión, entrega, sacrificio, etc.
La Amistad es tener una persona en la cual se puede confiar totalmente y poder pedir favores sin pensar e que es mucho lo que se pide, en las buenas y e las malas. Es poder discutir desde puntos de vista diferentes sin que pase nada”.
La amistad es depositar en el otro toda mi confianza que jamás pueda dudar de él; que sepa que siempre me esta esperando para resolver situaciones difíciles o consolar mi tristeza. Esto que yo le pido a un amigo se lo doy yo también con el mismo desinterés”.
Se suele decir que al verdadero amigo se le reconoce en los momentos difíciles. Al amigo se le reconoce en cualquier momento por su predisposición a que tú seas feliz, porque así lo será él, pues para eso es para lo que se relaciona contigo. Se distingue al amigo porque éste nunca renuncia a ti, siempre es fiel ti.
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